n Era 2015 y Pedro Sánchez aspiraba a la Moncloa. En una entrevista en Telecinco, el líder de los socialistas aseguró que si en su ejecutiva del PSOE tuviera «a un responsable que crea una sociedad interpuesta para pagar la mitad de los impuestos que le toca pagar, esa persona estaría fuera».

Esa rotundidad la mostró a colación de los enredos de Juan Carlos Monedero, entonces número 3 de Podemos, con la Agencia Tributaria. Pagó 200.000 euros para esquivar una sanción fiscal por haber creado una empresa para tributar lo que había cobrado de las asesorías a los gobiernos de Bolivia, Nicaragua, Venezuela y Ecuador. Se ahorró cerca de 100.000 euros pero le costó el cargo político en Podemos.

Ayer, Màxim Huerta también abandonó su puesto por encajar en la descripción que dio Sánchez tres años atrás. En la misma entrevista reconoció que se trataba de un «compromiso» que asumía con sus votantes y con los españoles. Fuentes cercanas al presidente aseguraron ayer que el vídeo no afectó a la toma de decisión sobre la dimisión de Huerta, con quien tuvo varias conversaciones durante el día y maduraron de forma conjunta la decisión.

La postura de Sánchez respecto a la creación de estas sociedades para evadir impuestos se apuntaló con un mensaje recuperado de su Twitter, también de 2015, donde aseguraba que no podía haber regeneración democrática «sin que conozcamos los nombres de los que han defraudado a Hacienda. Eso es responsabilidad de Rajoy».

Mil euros de «finiquito»

El ya exministro cobrará poco más de 1.000 euros de pensión a lo largo de siete días, el mismo tiempo que ha ocupado la cartera ministerial. La ley marca que los exministros tendrán derecho a percibir durante un plazo igual al que hubieran desempeñado el cargo, una pensión indemnizatoria del 80 % del salario con un máximo de dos años.