El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, dijo ayer que la sentencia de Gürtel «acredita» la financiación irregular del PP valenciano y viene a confirmar que el Partido Popular fue «dopado» a las elecciones, por lo que pidió a los populares que asuman «responsabilidades políticas». En declaraciones a los medios previas a un almuerzo en el Club siglo XXI, subrayó «la tristeza» que le supone que la Comunidad Valenciana se asocie a la corrupción pero también la alegría de la sentencia «porque esto nunca más volverá a pasar». Insistió en que el PP deberá sustanciar sus responsabilidades y recordó que durante mucho tiempo se dijo que era cosa «de cuatro trajes» y que «esto era un invento de jueces, periodistas y policía».
Para el presidente de la Generalitat, líder también de los socialistas valencianos, ha quedado claro que el PP estuvo «adosado a la corrupción y ganó elecciones de manera irregular» y dado que el Partido Popular «de hoy es el mismo de entonces deberá asumir responsabilidades como partido».
La vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, dijo que la sentencia de la rama valenciana del caso Gürtel demuestra que el PP «había instalado en las instituciones valencianas una corrupción sistémica y sistemática» y que «saqueaba las arcas públicas para beneficio propio». Dijo que desde el PP «siguen manchando el nombre de la Comunidad Valenciana a pesar de haber desaparecido de los gobiernos de las instituciones valencianas», y destacó que para el actual Consell «no deja de ser doloroso que esto hubiera pasado y que la Comunidad se siga vinculando a la corrupción del PP».
El secretario de Organización del PSPV, José Muñoz, consideró que el PP creó un régimen político «sustentado por la corrupción» y que el partido no pensó en los valencianos, «sino en las personas que formaban parte de la organización». Preguntado por lo que tendría que hacer el PP tras la sentencia, sostuvo que tienen «la oportunidad de regenerarse». Sin embargo, puntualizó que si la renovación pasa por hacer que «los que mandaban sigan mandando a través de interpuestos, poco van a regenerarse» y planteó que podrían abrir el partido a la militancia y construir su proyecto político.
El portavoz de Compromís en Las Cortes, Fran Ferri, destacó que ya no hace falta que se hable del PP como si fuera un partido corrupto, pues se ha constatado con una sentencia que lo es. «Hay que mantenerlos lejos de la caja todo el tiempo posible», dijo. Pidió al PPCV que asuma «las responsabilidades que le corresponden» y exija al expresidente de la Generalitat Francisco Camps que abandone el Consell Jurídic Consultiu, porque «no es correcto que una persona que permitió que su partido robara el dinero de los valencianos ahora mismo esté asesorando jurídicamente» al Gobierno autonómico. Imagina que la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, «saldrá diciendo que ya pidió perdón y que es un partido nuevo» pero que lo que debe hacer es decirle a Camps que «se vaya».
