Los socios parlamentarios de PSPV y Compromís, Podemos, recordaron ayer el acuerdo que deja atrás la consellera Montón: revertir a manos públicas el área sanitaria de Dénia, a lo que le seguiría el de Torrevieja y Elche. El portavoz de Sanidad de Podemos, Daniel Geffner, le pidió que fuera su primer objetivo recordando que fue un compromiso del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, «para esta legislatura» y que anunció que, antes del verano se abriría el proceso definitivo de negociación con la concesionaria. «Su primer objetivo debe ser la reversión completa al sistema público de Marina Salud», señaló Geffner, quien apeló a que se trata de un modelo creado por el expresidente Eduardo Zaplana, ahora en prisión preventiva por presunto cobro de comisiones y blanqueo.

Recalcó en un comunicado que Puig anunció que antes de verano se abriría el proceso definitivo de negociación con la concesionaria del departamento de salud de La Marina para resolver el contrato de concesión de forma anticipada y advirtió de que esta reversión «debe ser completa y en ningún caso parcial».

La vigilancia de Podemos al Consell en materia sanitaria pasa también por el cumplimiento del compromiso acordado en los presupuestos de 2018 extendiendo las ayudas para combatir la pobreza farmacológica a familias monoparentales y a trabajadores pobres. La coordinadora general de Esquerra Unida del País Valencià (EUPV), Rosa Pérez Garijo, expresó por su parte su preocupación sobre si la salida de Carmen Montón podría «favorecer los intereses de las empresas privadas que podrían optar por una gestión mixta entre el capital público y privado» y pidió a la nueva titular de la sanidad valenciana que «continúe en la misma línea que Montón y trabaje para conseguir revertir los hospitales que todavía están privatizados».

Desde el Consejo de Enfermería, Cecova, también dieron la bienvenida a la consellera Ana Barceló y, además, con encargos: contar con la enfermería al frente de las políticas sanitarias.