Respetada por todos los grupos de las Cortes desde la izquierda a la derecha por su gran capacidad de trabajo, la diputada Ana Barceló es una de las que más horas dedica al parlamento valenciano. Lo habitual es verla siempre cargada de carpetas y documentos. Síndica adjunta del PSPV, Barceló deja ahora la negociación de las leyes para lidiar con las listas de espera, los departamentos privatizados y la gestión del día a día en una conselleria de Sanidad que expone mucho a su titular ante los medios y, sobre todo, a los dardos de la oposición. La marcha de Montón a Madrid ha obligado a Puig a recurrir a uno de los referentes del grupo parlamentario. Barceló (Sax, 1959) es licenciada en Derecho por la Universitat de València y ejerció como abogada entre 1985 y 2002. Alcaldesa de esta localidad del Medio Vinalopó entre 2003 a 2011, su capacidad de organización la ha llevado esta legislatura a presidir el grupo parlamentario del PSPV-PSOE, del que también era secretaria, además de participar en las comisiones de Justicia, Gobernación, Administración Local, Agricultura, Estatuto de los Diputados y reforma del Estatut.
Apoyo del síndic, Manuel Mata, y persona de confianza de la que fue ministra de Sanidad, Leire Pajín, su apoyo resultó decisivo para que el actual presidente de la Generalitat, Ximo Puig, alcanzara la secretaría general del PSPV-PSOE y derrotara en 2012 a Jorge Alarte. Fue en aquel congreso en el que se fraguó la alianza y la amistad de Barceló con el entonces secretario de Organización socialista, Alfred Boix, de la mano del que se convertiría en una de las personas de confianza de Puig, quien en 2015 la incluyó en las listas autonómicas y recientemente le ha encargado la secretaría del área de Ciudadanía y Valores Republicanos en la ejecutiva del PSPV.
Incansable, duerme poco, según ella misma manifiesta, suele ser la primera en llegar y la última en irse. «Donde ha estado siempre ha ayudado a crecer a quienes le rodeaban», asegura un compañero de bancada.
Contra la corrupción
En los años de oposición, Barceló destacó por su trabajo en los casos de corrupción que afectaban al PP como coordinadora de la acción socialista en procesos como Gürtel o Nóos.
La nueva consellera ha sido la coordinadora de la acusación en las causas en las que se ha personado el PSPV. La hasta ahora diputada también tuvo una destacada intervención en la segunda comisión sobre el accidente del metro o la investigación de la CAM.
