La ilusión, más que los nervios, se manifestó ayer en la cara, en los discursos y en los gestos de los cuatro ministros vinculados a la Comunidad: tres de ellos valencianos y un cuarto -el astronauta Pedro Duque- ligado a la localidad alicantina de Xàbia -el pueblo de su esposa, la diplomática Consuelo Femenía- como segunda residencia. Todos ellos hablaron de orgullo, honor y ganas, y ya dieron ayer durante su toma de posesión algunas pinceladas de sus prioridades para el nuevo gobierno de España. El valenciano José Luis Ábalos, Ministro de Fomento y hombre fuerte del presidente Pedro Sánchez, apostó por recuperar la obra pública y se autodeclaró un «obsesionado de la cohesión social», algo que intentará «en el tiempo que nos dejen». En el salón de actos del Ministerio de Fomento, minutos después de recibir la cartera de manos de su predecesor, Íñigo de la Serna, Ábalos se fijó el crecimiento, el desarrollo, la sostenibilidad y el bienestar como objetivos. Agradeció a su antecesor, que «en las escasas horas que han tenido para el traspaso ha tenido un trato personal inigualable que le honra».

La nueva ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Carmen Montón, se comprometió por su parte a trabajar desde los primeros días en recuperar la atención sanitaria universal, que «arrebataron como derecho de ciudadanía en 2012», y a poner encima de la mesa un cambio en el copago farmacéutico, sobre todo para las personas que se encuentran en situación vulnerable y pensionistas. Tras su acto de toma de posesión, la ya exconsellera de Ximo Puig dijo en una entrevista recogida por Europa Press que dentro de la «hoja de ruta» del Gobierno se encuentra entender que «la salud es un derecho y que los derechos se garantizan desde lo público». «Todas las personas que viven en España, independientemente de su raza, su situación administrativa y su nivel económico. La salud es un derecho universal y en eso nos vamos a empeñar», explicó Montón.

El nuevo ministro de Cultura y Deporte, Màxim Huerta, a quien su pasado en Twitter le ha revelado como una persona a la que no le gusta el deporte, argumentó que no le gusta practicarlo pero sí apoyarlo, porque está repleto de héroes. Valenciano de Utiel y experiodista de la extinta Canal 9, en la toma de posesión de su cargo en sustitución de Ínigo Méndez de Vigo, defendió que la cultura «no puede ser de bandos» y prometió crear «cosas nuevas con mucha ilusión». Ante la duda sobre el deporte, dijo el ministro, informó de que acudió junto al Rey Felipe VI a despedir a la Selección Española de Fútbol, que viaja a Rusia con motivo del Mundial de fútbol. Recordó que también hay que apoyar el deporte minoritario.

Por su parte, el astronauta e ingeniero Pedro Duque, uno de los grandes «fichajes» de Pedro Sánchez, afirmó tras acoger la cartera de Ciencia, Innovación y Universidades que hará lo posible para que España lidere un «apretón» con el objetivo de situarse a la cabeza en Innovación y de «colocarse en el pelotón de cabeza en la Innovación por el bienestar de la sociedad y por nuestros jóvenes». La llegada de Duque al salón de actos, celebrado en la sede de Economía en Madrid, fue la que más aplausos arrancó. Acudieron personalidades del mundo de la ciencia de toda España. Tras decir que «todos conocen mi trayectoria orbital», Pedro Duque se puso más serio para añadir que también es conocida su faceta como «acérrimo defensor» de la ciencia, la tecnología y la educación superior que asegure la «riqueza» de las generaciones futuras.