La salida de Mariano Rajoy, y por extensión del PP, del Ejecutivo central fue muy bien recibida ayer en la Generalitat Valenciana, entre los socios del Gobierno surgido del Pacte del Botànic. El jefe del Consell, el socialista Ximo Puig, no dudó ayer en «celebrar» la llegada a la Moncloa de Pedro Sánchez, de quien aseguró que liderará a partir de ahora, tras triunfar la moción de censura votada ayer en el Congreso, una etapa «de regeneración y de reconstrucción del proyecto de España». Puig, que estuvo alineado en la corriente socialista encabezada por Susana Díaz, cerró ayer filas en torno al nuevo presidente del Gobierno central: «Pedro Sánchez será un presidente integrador, que es lo que se necesita en estos momentos para España, resituarnos en el proyecto europeo, que es fundamental, reparando derechos e intentando buscar más espacios de cohesión social y territorial».

Puig, que felicitó al nuevo presidente del Gobierno a través de un mensaje de WhatsApp en el que le deseó «la mejor de las suertes», sacó pecho por la gestión realizada al frente del Gobierno autonómico durante estos tres años de legislatura, ofreciendo el modelo valenciano a Pedro Sánchez para que configure un gobierno de «estabilidad». Según el líder del PSPV, en la Comunidad «se ha generado un espacio de estabilidad, y desde luego de honradez, que puede ser inspirador» para el nuevo presidente del Gobierno, que toma esta mañana posesión de su nuevo cargo.

En la misma línea se mostró Mónica Oltra, vicepresidenta de la Generalitat y coportavoz de Compromís, quien calificó la jornada de ayer de «histórica». Oltra invitó a Pedro Sánchez a fijarse en el modelo de gobierno impulsado desde el acuerdo a tres bandas entre PSPV, Compromís y Podemos. «La estabilidad en la política la da la capacidad de diálogo, de aceptar que los otros tienen también sus razones y que las propuestas se pueden negociar. Si toma ejemplo del Botánico, será un gobierno estable», sentenció ayer Oltra, quien deseó que las relaciones entre el Consell y el nuevo gobierno central se inicien desde la «lealtad institucional y normalizadas». Las palabras de Oltra, en cambio, contrastaron con la posición anunciada ayer por Compromís en el Senado de mantener el «veto» a los Presupuestos Generales del Estado para este año por «la discriminación hacia los valencianos», según anunció el senador Carles Mulet, quien incidió en que las cuentas para 2018 son «malas, como lo eran antes». Y es que para Compromís en el Senado, «simplemente cambia el Gobierno que ha de aplicarlos».

La lucha por la financiación

Tanto Puig como Oltra, al igual que el líder autonómico de Podemos, coincidieron ayer en poner sobre la mesa el cambio del modelo de financiación como la principal reivindicación de Gobierno valenciano ante el Ejecutivo central. Para Oltra, «es un clamor unánime de la sociedad valenciana, al igual que las inversiones en una Comunidad que está harta de estar en la cola en los presupuestos». Según la líder de Compromís, se va a «seguir reivindicándolo frente al Gobierno de España, el que está ahora y el que venga después, manteniendo esta lucha para que los valencianos tengan los derechos que constitucionalmente les corresponden».

Por su parte, Puig anunció que desde la Generalitat se proseguirá con la reivindicación contra la infrafinanciación «sea quien sea el presidente» del Gobierno central, ya que a partir de hoy pasa a estar en manos del PSOE. En la misma línea, el líder autonómico y síndic de Podemos en las Cortes, Antonio Estañ, defendió que el cambio de gobierno en Madrid servirá para «solucionar los grandes problemas, como la infrafinanciación y el bloqueo de determinadas leyes».