Los casos de corrupción que se han destapado durante los últimos años en la Comunidad Valenciana han tenido un importante protagonismo en la primera sesión de la moción de censura contra Mariano Rajoy que se está debatiendo desde esta mañana en el Congreso de los Diputados con el socialista Pedro Sánchez como alternativa. El defensor de la iniciativa, el diputado valenciano José Luis Ábalos, durante su intervención inicial, ya ha sacado a relucir los más de 400 imputados por corrupción que arrastran los populares valencianos por sus veinte años de gestión. Ha citado la investigación por la visita del Papa a València, una de las piezas de Gürtel que están pendientes; la financiación ilegal del PP, también vinculada a esa trama corrupta pero también ha hecho referencia a la reciente operación Erial, que se ha saldado con la detención y encarcelamiento en prisión preventiva del expresidente Eduardo Zaplana, acusado del supuesto cobro de comisiones ilegales -más de seis millones- por adjudicaciones de su gestión en la Generalitat.

En su réplica, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha intentado sortear los casos que afectan a su partido y se ha lanzado contra Ábalos en un durísimo discurso basado en el "y tu más...". El dirigente del PP ha mencionado la investigación por financiación ilegal contra los socialistas valencianos y el Bloc, principal socio de la coalición Compromís. Rajoy ha aprovechado en su intervención las informaciones que han surgido en las últimas horas sobre las declaraciones de trabajadores de la empresa Crespo Gomar, la mercantil que está en el epicentro de la red, que ratifican la facturación falsa por unos 170.000 euros para financiar la campaña del PSPV y del Bloc en 2007. El presidente del Gobierno también habló de los cuatro juzgados -dos de Madrid, uno en Gandía y otro en Benidorm- que están trabajando en una investigación judicial que sólo afecta a los socialistas al revisar las adjudicaciones que supuestamente compensarían con dinero público a la mercantil. Todo ello en una mañana en la que el "problema valenciano" de la corrupción ha planeado sobre la moción de censura.

El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha sido el primero en subir a la tribuna de oradores del hemiciclo para presentar la moción de censura encabezada por el líder del partido, Pedro Sánchez, y firmada por los 84 diputados del Grupo Socialista. La moción de censura contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya está en marcha en el Congreso de los Diputados. El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha sido el primero en subir a la tribuna de oradores del hemiciclo para presentar la moción de censura encabezada por el líder del partido, Pedro Sánchez, y firmada por los 84 diputados del Grupo Socialista.

Tras proceder a la lectura de varios pasajes de la sentencia del caso Gürtel que condena civilmente al Partido Popular, Ábalos ha acusado al PP de utilizar las instituciones y, en concreto, la comisión de investigación en el Senado sobre la financiación irregular de los partidos políticos como forma de "intimidación". Así, ha afirmado que se ha usado contra él y que los populares le citaron como compareciente por la presunta financiación irregular del PSPV "por ser socialista y valenciano".

En ese momento, el número dos del PSOE ha elevado el tono y ha proclamado: "soy valenciano. ¡Ni que fuera de una etnia diferente! ¡Socialista y valenciano, a mucha honra!". Además, ha añadido que sí hay "420 valencianos imputados", vinculados a las tramas en las que están implicados dirigentes del PP en la Comunitat Valenciana.