El Consell aprovechará la reunión solicitada por el vicepresidente de la Diputación de Alicante, Carlos Castillo, para exigir explicaciones sobre el reparto del Fondo de Cooperación Municipal y para pedir la colaboración de la institución alicantina en un plan que ponga fin a la exclusión financiera. La cita que le ha pedido el también diputado de Economía al director general de Administración Local, Toni Such, tiene como objeto para la institución alicantina buscar una solución conjunta a la polémica sobre las ayudas a «a dedo», denunciadas en los tribunales por Compromís, socio del PSPV en el Consell, y las inversiones en la provincia de Alicante.
Sin embargo, el alto cargo autonómico le dará la vuelta a la tortilla. Fuentes de la Generalitat explicaron que sobre las ayudas nominativas no hay mucho que hablar, salvo intentar que se vayan sustituyendo por subvenciones de libre concurrencia, como se ha hecho en el Consell y en la Diputación de València en un «alto» porcentaje de ayudas, según las citadas fuentes. Pero esta cuestión no lo centrará todo. Toni Such pedirá a Castillo que explique qué criterios ha seguido la Diputación para repartir los 14 millones de su parte del Fondo de Cooperación Municipal. Estos 14 millones, integrados en el plan de obras financieramente sostenibles de la Diputación, está bloqueado tras la decisión del equipo de gobierno de la institución alicantina de suspender el citado planr, dotado en su conjunto con 30 millones de euros, a la espera de que los tribunales dicten una resolución sobre las ayudas nominativas, denunciadas por Compromís. En un principio el plan de obras se iba a llevar al pleno de mañana aprovechando la sesión para dar cuenta de la dimisión del diputado de Bienestar Social, Miguel Zaragoza. Pero no habrá pleno. Presidencia confirmó ayer que se aplaza la sesión tras decidir Zaragoza, imputado por presuntas irregularidades en la gestión de una clínica en Gran Alacant durante su etapa como alcalde de Santa Pola, posponer su salida al día 6 de junio.
Toni Such y Carlos Castillo son los pesos pesados de ambas instituciones encargados de lidiar los asuntos que requieren la colaboración de ambas instituciones. Juntos se han enfrentado en la etapa de tres años que ha durado la incomunicación entre Consell y Diputación a las discrepancias por los decretos de Turismo y Deportes -que la Diputación recurrió con éxito en los juzgados- o al Fondo de Cooperación Municipal.
