n Mientras la versión oficial del PP es la de la suspensión de las ayudas sostenibles, financiadas con el remanente de tesorería del año pasado, la actuación de los populares, concretamente desde el gabinete de Presidencia, se centró ayer en seguir buscando votos al Plan de Obras Financieramente Sostenibles. Desde antes de las 9 de la mañana, desde Presidencia se levantaron los teléfonos a los ayuntamientos de Compromís para invitarles a tener nominativa en el plan de obras a cambio de votar a favor del plan.

Las llamadas las realizó el jefe de gabinete de César Sánchez, Juan Bautista Roselló, aunque el diputado de Deportes hizo la gestión en su pueblo, Agost. El portavoz de Compromís, Gerard Fullana, indicó que Roselló dijo a los alcaldes de Compromís que van a perder el dinero que les toca y les invitó a incluir una ayuda nominativa en la negociación a cambio de que la coalición desbloquee la negociación y no amplíe la demanda en los juzgados. «Nos quieren hacer un chataje para que votemos a favor de presuntas irregularidades y obligar al grupo a negociar con el PP», señaló Fullana.

Acompañado por sus dos compañeros diputados de partido, José Manuel Penalva y Lluís Pastor, Fullana insistió ayer en rueda de prensa en que es «muy grave» la actuación de Roselló, de quien ha pidió el cese y contra quien se plantea una posible querella por abuso de poder y prevaricación.

Este diario ha podido saber que a mediodía de ayer el equipo de gobierno preparaba un nuevo reparto de las ayudas del plan de sostenibles donde plantea aumentar las subvenciones «a dedo» en unos cuatro millones, en las que se incluirían las de municipios liderados por Compromís.