La inversión per cápita en la provincia de Alicante es la peor de toda la Comunidad Valenciana este año por debajo, y con mucha diferencia, de la de Castellón, y se aleja de la media estatal en 120 euros. Según los datos oficiales de Hacienda, la inversión por cada alicantino es de 97 euros, dato casi calcado al de 2017, que fue de 96 euros. Las cifras para 2018 dadas por el Gobierno sitúan a Alicante con la inversión per cápita más baja de toda la Comunidad Valenciana, con 151 euros menos por habitante que en Castellón (donde la inversión per cápita este año se dispara hasta los 248,58 euros) y 66 euros menos que cada valenciano. A ello se suma que cada alicantino percibirá un 31% menos que la media estatal, ya que los presupuestos generales reflejan una inversión per cápita media de 217 euros en le conjunto de España.

En la Comunidad Valenciana la renta per cápita sitúa a esta autonomía en el antepenúltimo puesto de la lista autonómica, con 150 euros por habitante y solo por detrás de los 134 euros de cada canario y los 88 de cada navarro. Las cifras de inversión por habitante elevaron el malestar en la Generalitat. Fuentes de Presidencia señalaron que tras una primera lectura de las cuentas del Estado «la realidad es que hemos pasado de ser los últimos en inversión per cápita a ser los antepenúltimos» y que la Comunidad está a 67 euros de la media, ya no de la comunidad mejor financiada». «El año pasado estábamos a 66, lo que implica que en términos absolutos cada valenciano recibe un euro menos», indicaron desde el Palau de la Generalitat. Las citadas fuentes subrayaban que «lejos de converger con la media nos alejamos un euro». Añadieron que la Comunidad «sigue lejos» de lo que le corresponde, ya que, pese a suponer el 10,6% de la población, solo recibe una inversión equivalente al 7,31%. De momento, los Presupuestos Generales cuentan con el apoyo del PP, con cinco parlamentarios en el Congreso provincia. Y también de Cs, que cuenta con dos diputados por Alicante: Marta Martín y José Cano. El PSPV, Compromís y Podemos las rechazan.