El portavoz de Compromís en la Diputación de Alicante, Gerard Fullana, ha considerado que el grupo provincial del PSPV ha comprobado "15 días después" que el pacto al que llegó con el equipo de Gobierno 'popular' de la institución, para el reparto de las ayudas nominativas --directas a los municipios--, "no funciona".

Así lo ha indicado Fullana en una comparecencia pública, acompañado por el portavoz de Castellón, Xavi Trenco, y la vicepresidenta de la Diputación de València, Maria Josep Amigó, en la que ha lamentado que los socialistas se han encontrado "con un problema y una contradicción" porque el PP "ha incumplido el pacto".

"Ya lo dijimos, este pacto permite que el vicepresidente tenga una subvención a dedo y al 100% y que otros municipios tengan que pagar una parte", ha señalado Fullana. Así, ha planteado que hay municipios que "no entienden" el reparto y ha puesto como ejemplo que Algorfa --gobernado por el PSPV--, tendrá que pagar el 20 por ciento del coste de un polideportivo "idéntico" al que tendrá Busot, de donde es alcalde el vicepresidente Alejandro Morant, que lo tendrá "gratis" y "sin renunciar al plan de obras".

"El silencio del PSPV va en esa línea, en cómo un municipio suyo ha salido perjudicado por ese acuerdo", ha lamentado Gerard Fullana, quien ha señalado que el problema del acuerdo alcanzando entre PP y PSPV es que "no se tasan las situaciones excepcionales" --como catástrofes naturales--, y ha señalado que se "puede hacer". Así, ha puesto como ejemplo el reparto que se ejecuta en la Diputación de València, donde Compromís tiene la vicepresidencia.

Por ello, han anunciado que los grupos de Compromís en la Diputación de Alicante y de Castellón llevarán una propuesta a sus respectivos plenos --abril y marzo, respectivamente--, para que las instituciones adopten el modelo de reparto de fondos públicos bajo criterios de "objetividad, transparencia y justicia", tal y como se hace en la diputación valenciana.

"Sin discrecionalidad"

Sobre el modelo de reparto "justo" de recursos públicos, Amigó ha opinado que el modelo que se llevará a pleno "no es una utopía", sino que a la Diputación de València se está aplicando y que, por tanto, las cosas "se pueden hacer de forma diferente".

Sobre el sistema de reparto, Amigó ha indicado que se ha eliminado la "discrecionalidad" y "en la totalidad de las áreas". "Las subvenciones se dan siempre con criterios objetivos que tienen que ver con cuestiones poblacionales y económicas", ha explicado y ha afirmado que en el último año completo de gobierno del PP, 2014, las ayudas no regladas --dicrecionales--, supusieron 34,4 millones de euros.

"Mientras que las regladas --vinculadas a algún criterio--, fueron 23,6 millones. En 2017, las regladas fueron 83,9 millones; y en este 2018, las no regladas serán solo 2 millones de euros, un 0,4 por ciento del total del presupuesto", ha mantenido.

En cuanto a las ayudas nominativas, la vicepresidenta de la Diputación de València ha detallado que son las vinculadas a proyectos desarrollados con otras administraciones, porque entonces "los criterios no los marca la diputación".

Finalmente, Maria Josep Amigó ha subrayado, además, que se "potencia la autonomía municipal", de manera que sean los municipios quienes "decidan" y evitar las ayudas "teledirigidas" hacia convenios vinculados a proyectos concretos como los campos de fútbol de hierba artificial o el cambio de luminarias.