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Pedrosa dice que jamás trabajó con El Bigotes y que pidió un préstamo para pagar su campaña

La senadora y exalcaldesa de Elda se desmarca de las relaciones de la Gürtel con el PP de la Comunidad

Pedrosa dice que jamás trabajó con El Bigotes

En su currículum figuran hasta media docena de cargos públicos en representación del Partido Popular, del que llegó a ser la secretaria general en la Comunidad durante los años en que su financiación está bajo sospecha, pero ayer la actual senadora Adela Pedrosa dijo no saber de qué le hablaban. Ocurrió durante la sesión del juicio que se está celebrando en la Audiencia Nacional por los pagos ilegales a la formación conservadora admitidos por los empresarios que los abonaron, por los miembros de la trama Gürtel que los recibieron y hasta por Ricardo Costa, el exvicesecretario del partido contra el que la exalcaldesa de Elda no tardó en disparar durante una declaración en la que, por contra, salvó a Vicente Rambla y David Serra, también excompañeros de partido e igualmente acusados por los mismos hechos.

Con más serenidad al principio que al final de su comparecencia, cuando la defensa de Álvaro Pérez, el letrado Javier Vasallo, logró romper su aparente aplomo, la secretaria segunda de la Mesa del Senado comenzó afirmando, incluso antes de que nadie se lo preguntara, que El Bigotes «estaba siempre» en la sede del PP. Allí «se reunía con Costa», «jamás» con Rambla y menos con ella. La también exvicepresidenta de la Diputación de Alicante explicó que con el hombre de Correa en Valencia sólo contactó una vez, cuando se lo presentaron, «y dejé de hacerlo porque empezó a hablar mal del partido y de Mariano Rajoy porque no le dejaban trabajar. Entonces le eché de mi despacho y nunca jamás me he vuelto a sentar con él», precisó. Un incidente, el de las críticas al líder nacional, que no comunicó a nadie y que no fue óbice para que Pérez continuara trabajando con el PP valenciano varios años más.

«La regional»

Trabajos, entre otros, como su campaña electoral a la Alcaldía de Elda que El Bigotes asegura que realizó Orange Market y que Pedrosa negó ayer rotundamente. Según su relato ante el magistrado Vázquez Honrubia, quien le recordó su obligación como testigo de no faltar a la verdad, ella y su marido pidieron un préstamo personal para hacer frente a los gastos electorales. Y lo hicieron al Banco de Valencia, dijo en respuesta a una pregunta de Vasallo, quien tiene la intención de solicitar que se indague si fue así.

Pedrosa quiso dejar clara la diferencia entre la campaña local para la Alcaldía de Elda, en la que asegura que nada tuvo que ver Orange Market y dice que se volcó hasta desatender su cargo orgánico en el PP (aunque siguió disfrutando de los privilegios inherentes al mismo), y la autonómica, cuyos actos montaba la trama Gürtel y, puntualizó, «contrataba la regional», como si fuera algo ajeno a ella siendo la secretaria general del partido. Una explicación que la abogada que ejerce la acusación popular en nombre del PSPV, Gloria de Pascual, aprovechó para preguntar si ella, como candidata local, no se beneficiaba de los actos que se organizaban para las autonómicas, en los que también participaba. Una duda que no fue del agrado del juez, lo que evitó que la disipara.

Tras el tranquilo interrogatorio del fiscal Carlos Alba, uno de los momentos de mayor tensión se vivió cuando el letrado de Álvaro Pérez enumeró los ocho actos por un monto cercano a los 95.000 euros organizados por la Gürtel en Elda (entre ellos el inicio del curso político al que asistió el mismísimo Rajoy) que recoge el informe de la UDEF. «Pues muy bien» soltó la senadora para quejarse a renglón seguido del «daño» que le está haciendo El Bigotes «con lo que va diciendo por ahí porque nunca nos hemos llevado bien».

La financiación

La también exdiputada nacional y autonómica aseveró que «jamás se dijo que hubiera una financiación ilegal» en el partido pero, en cualquier caso, atribuyó a Costa toda la responsabilidad en materia económica. «Me dijo que había hablado con Camps y que las cuentas las iba a llevar él porque es economista, con lo que yo me desentendí». Y también, sin que nadie se lo preguntara, contó que hubo una reunión con la gerente (la también acusada Cristina Ibáñez), «pero no como se ha contado aquí», dijo en alusión a la declaración de Costa en la que aseguró que Ibáñez les explicó el modo poco ortodoxo que tenía el partido para cuadrar sus cuentas. «Se nos dijo que el dinero procedía de las cuotas de los militantes, de las aportaciones de los cargos públicos y de las Cortes, sólo eso».

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