Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Diputación

César Sánchez reparte el Plan de Obras de la Diputación por primera vez sin acuerdo

Las ayudas «a dedo» amenazan con romper la unanimidad que había tenido hasta ahora el programa inversor más importante de la entidad

Un momento de la comisión de Hacienda celebrada ayer. información.

El acuerdo alcanzado por el presidente de la Diputación, César Sánchez, con el resto de grupos durante su mandato para sacar adelante con amplísimas mayorías el Plan de Cooperación a las Obras y Servicios Municipales ha saltado por los aires. El reparto de los 19 millones del plan inversor más importante de la institución alicantina -13,7 a cargo de la institución y más de cinco de las cuentas locales- no cuenta con el respaldo de la oposición. Y la comisión de Hacienda aprobó ayer con los únicos votos a favor del PP y del diputado tránsfuga el conocido como Plan de Obras de la Diputación para 2018 , del que se beneficiarán un total de 57 municipios de la provincia de Alicante.

Compromís, EU e incluso los socialistas -que un día antes había anunciado su respaldo al plan- se abstuvieron en la votación que se realizó ayer en el marco de la comisión de Hacienda previa al pleno que aprobará el reparto de inversiones de forma definitiva. El motivo principal para la falta de acuerdo no es otro que las últimas ayudas nominativas concedidas por la Diputación, conocidas como subvenciones «a dedo». Estos proyectos, otorgados previamente a municipios como Calp, donde es alcalde el presidente de la Diputación, o Busot, dirigido por el vicepresidente Alejandro Morant, han bloqueado el pacto alcanzado los años anteriores al volver a beneficiarse ambos pueblos del Plan de Obras pese a haber recibido ya en total tres millones de euros en nominativas para proyectos financiados íntegramente por la Diputación.

Compromís, que votó a favor del plan los dos años anteriores, ha puesto, otra vez, el dedo en la llaga de las subvenciones «a dedo». La coalición, que llevó a los tribunales la ayuda de 800.000 euros a Busot para un polideportivo y que ha sido suspendida por una juez tras la denuncia de la formación de izquierdas, no ve con buenos ojos que estos muncipios se beneficien de casi un millón de euros del plan inversor de 2018. Ese fue uno de los argumentos que Compromís presentó ante la juez en su denuncia contra la subvención directa a Busot, una inyección económica que tildó de «plan de obras encubierto», «caciquista» y «electoralista», que permitiría al pueblo de Morant presentarse y beneficiarse de los planes de obras de la Diputación en 2018. De hecho, como ayer recordó este diario, Alejandro Morant declaró el año pasado que tenía que renunciar al reparto de las inversiones de 2018 por haberse hecho con la ayuda «a dedo».

El grupo socialista se tomará su tiempo para estudiar el Plan de Obras antes del pleno. Así lo dio a entender ayer con su abstención en la Comisión de Hacienda, una decisión de última hora ya que un día antes su portavoz, José Chulvi, aseguró que el PSPV iba a respaldarlo. El pacto con los socialistas podría producirse, pero al final ayer optaron por no adelantarse. Pero ni Compromís ni EU darán su voto a favor en el pleno tras dos años de acuerdos. Solo la diputada de izquierdas, Raquel Pérez, se abstuvo el año pasado en la sesión plenaria, en la que el Plan de Obras salió adelante con el apoyo del resto de grupos y sin votos en contra. En 2016, el primer plan de César Sánchez, todos lo respaldaron.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats