¿En qué momento se encuentra usted y el Partido Popular?
Con muchas ganas e ilusión. Vamos a ganar las elecciones y vamos a gobernar. Tenemos muchas posibilidades a poco que hagamos bien las cosas. Hay partido y no era fácil.
El viento sopla a favor de Ciudadanos. ¿Ellos están crecidos y ustedes a día de hoy asustados?
Hay que reconocer el buen resultado de Ciudadanos en Cataluña y tenerlos en cuenta, pero sin obsesionarse demasiado. La situación del PP en Cataluña no es la de la Comunidad ni Cs de Cataluña es el Cs de aquí. Lo importante es que no nos pase lo que quizá nos ha ocurrido en otras zonas. No hay que perder nuestras banderas porque cuando uno no ocupa su espacio, se lo arrebatan.
¿La estrategia correcta a partir de ahora es pasar al ataque?
La correcta es que el PP no renuncie a sus principos y valores. Plantar batalla en todos los campos y llevar a cabo un proyecto reformista. Y eso hoy solo lo puede hacer el PP porque tiene historia, estructura y cuadros. Cs es una ayuda, hay que contar con ella, pero hay poner de manifiesto sus contradicciones.
¿Llegado el momento se podrán entenderán con ellos?
He ofrecido apoyo a Puig y no tendría ningún inconveniente en hablar con Ciudadanos. Es Cs quien tiene que decidirse por una opción u otra, a veces no parecen tenerlo claro.
En la conferencia que ofreció en presencia de Soraya Sáenz de Santamaría habló mucho de patriotismo ¿Qué es ser patriota?
No es un concepto de Franco ni de los constituyentes del 78. El patriotismo es el trabajo de generaciones por una España mejor, un proyecto común y plural en el que caben todas las formas de sentirse español. Es sentir orgullo de una España que fue capaz de dejar atrás las guerras fraticidas, de aprobar la Constitución, de conseguir un crecimiento ecónomico, derechos y libertades.
¿Y no ve ningún patriotismo en el Consell del Botànic?
Para nada. Están más pendientes de la diferencia y de la queja permanente que de resaltar lo que nos une. Noto desvertebración del territorio y ganas de enfrentar a los valencianos.
¿Usted se siente más española que valenciana?
Me siento, como el 60% de los valencianos, tan valenciana como española. Hay una frase de Luis Lucía, padre de la derecha regionalista, que me gusta repetir: «Si hay una región que por su riqueza podría creerse que se basta esa es la Comunitat, pero nunca en tierras valencianas ha tenido cabida las tesis nacionalistas».
¿Para preservar la unidad de España apoyaría un proceso recentralizador de competencias?
Creo en el Estado de las Autonomías, pero el Estado debería tener algún control en algunas materia en el caso de que las comunidades no cumplan, como en Cataluña. Desgraciadamente no hay lealtad en muchas comunidades y partidos. Lo vemos en el adoctrinamiento de las aulas y en el incumplimiento de los objetivos de déficit de gasto.
¿También en el caso de la Comunidad Valenciana?
Totalmente. Sí se producen casos flagantes de adoctrinamiento, de incumplimiento de nuestro Estatuto, del déficit y el señor Puig no hace nada, entendemos que el Gobierno, la inspección, tiene que actuar.
Y por incumplir el déficit de gasto. ¿Cabe una intervención?
Igual. Hay unas reglas que cumplir. Estamos de acuerdo en que hay que reclamar lo que es justo, una mejor financiación, pero no pueden quejarse de no poder atender las listas de espera en Sanidad, los barracones o la dependencia y gastarse el dinero en chiringuitos, contratar asesores y abrir una tele. Para enmascarar su mala gestión no pueden echar la culpa a un enemigo, a Madrid, que es quien da el dinero.
¿Considera usted que nos va bien con esta Constitucion?
Nos ha ido muy bien y creo que nos seguirá yendo. El problema de la reforma es que con esta fragmentación política antes de abrir el debate hay que tener muy claro qué se quiere reformar. ¿A qué se refiere Ximo Puig cuando habla de un estado federal? Dar cabida a la singularidad de los pueblos. ¿Se refiere a algun tipo de derecho de autodeterminación? Me parece muy peligroso. Es como lo de Zapatero y el estatuto catalán, que abrió la caja de Pandora.
¿Ve realmente peligro en el proyecto que lidera Ximo Puig?
Es claramente nacionalista. Estoy absolutamente convencida de que ve el proceso catalán con admiración y cierta envidia. Siempre han defendido la unidad de la lengua, la territorial. Siempre han mirando a Cataluña aunque son conscientes de que en esta tierra no se puede hablar de estos temas porque hay un profundo sentimiento valenciano y español.
El último barómetro del Consell constata que la corrupción ya no precupa tanto. ¿Siente alivio?
La corrupción nos mata a todos porque supone un descrédito de la clase política y de las instituciones. No sólo el PP ha tenido corrupción, pero no, no es consuelo. Me preocupa que, a pesar de que los casos están en los tribunales, haya partidos que hagan de la corrupción su único proyecto político. Ya se ha castigado al PP y la gente le está diciendo al Botànic que a día de hoy es gobierno, no oposición y que debe aplicar su proyecto político, pero no lo hay. El Botànic está paralizado y solo tiene la corrupción del PP y eso ha calado.
En el congreso en el que fue elegida presidenta dijo que sería la última vez que pediría perdón por la corrupción ¿Se reafirma?
Hemos pedido perdón en multitud de actos y lo seguiremos haciendo, cosa que otros partidos no han hecho. Pediremos perdón por la corrupción acreditada y juzgada y por los malos comportamientos de algunos, pero no por ser del PP porque el PP es un gran partido con mucha gente honrada. Me gustaría que esta humildad también la tuvieran otros.
¿Qué le provocó la confesión de Ricardo Costa en el juicio por la financiación ilegal del PP en Gürtel?
Obviamente, no nos gustó escuchar eso de una persona que ha ocupado un cargo tan imporante en el PP. No fue plato de gusto para nadie. Pero eso se produjo dentro de una estrategia procesal en un juzgado. Pedimos respeto a la Justicia hasta que haya sentencia y luego ya diremos. Son cosas del pasado, de hace diez años, de gente que ya no ocupa cargos ni en la Administración ni en el partido. Se nos pide algo más. ¿Qué quieren que hagamos? Estamos en un estado de Derecho y serán los tribunales quienes determinen. Ya tomamos medidas. Ricardo Costa está suspendido, otros se dieron de baja.
Pero ustedes son hijos de ese pasado ¿No se sienten herederos?
Entré en política en 2007 y, obviamente, el presidente era Francisco Camps y Ricardo Costa el secretario general, pero es que el presidente Puig también estaba en el PSOE cuando a la cúpula de Interior la metieron en la cárcel por crímenes de Estado. ¿Es responsable? Esto es extender la mancha a todos. Ahora hay casos de corrupción en el PSOE. Y Puig y Manolo Mata ya estaban. ¿Son también herederos? Pues, no. Formas parte del partido y hay que asumirlo para lo bueno y para lo malo.
Es obvio que la corrupción ha hecho daño a la marca del Partido Popular. ¿Le ha hecho daño a usted en lo personal o en lo político?
Me ha hecho más daño en el plano personal que en el político.
Usted habla de la diferencia entre el viejo y el nuevo PP. A mucha gente de su partido no le gusta...
Pero es que es verdad. Hay una generación que gobernó y ya no está: unos se fueron voluntariamente, otros por edad, otros por corrupción. Ahora hay una nueva generación, estamos forjando nuevos liderazgos.
¿Cómo valora la era Camps?
Hay cosas que se hicieron bien y otras que no salieron tan bien.
¿Camps debe dejar su cargo en el Consell Jurídic Consultiu?
Es una decisión personal y es él quien debería decidir si le conviene seguir siendo el foco o abandonar y pasar a un segundo plano.
¿Le haría un favor si se fuera?
No se trata de eso. Camps no ocupa ningún cargo, es un militante más. Nosotros le dijimos al Consell que reformara el estatuto de expresidentes. Nadie nos secundó. Me da la sensación de que esto no es más circo para tapar la falta de gestión. Camps está políticamente muerto. Que esperen que haya sentencia. Parece que hay unas ganas locas de acabar con todo.
¿El Partido Popular de la Comunidad está ya limpio de polvo y paja?
Lo que le puedo asegurar es que hemos puesto mucho empeño en que las cosas se hagan bien y se cumpla la ley. Espero que otros también lo hayan hecho y podamos aprender de los errores cometidos.
¿Qué le ha pasado en su relación con los empresarios?
No con los empresarios. Con las organizaciones empresariales. Si hay un partido o una presidenta que defienda la libertad económica y la iniciativa privada, soy yo. Las organizaciones empresariales adoptaron unas posturas y pensamos que no eran acertadas , pero hemos aclarado las cosas y saben que pueden contar con la actitud leal del PP, pero desde la independencia. Hubo un momento de demasiada conexión, la misma que veo ahora con el gobierno de los socialistas y Compromís. Y eso no es bueno. Hay que aprender de todos estos errores. Necesitamos organizaciones empresariales y sociales fuertes, pero política y economicamente independientes para mantener loscontrapesos.
¿Tiene sensación de que los empresarios se han salido de rositas en la investigación de Gürtel?
El otro día Salvador Navarro dijo, y le honra, que eran tan culpables losque pagaban como los que recibían. Sirva este proceso para sacar algo positivo. Hay que mantener esos contrapoderes y colaborar pero sin perder la independencia, aunque no veo a Puig por esa labor. Le veo con los mismos errores que cometió el PP.
Ximo Puig la compara a usted con Donald Trump...
Es evidente que entre Trump y yo no hay mucha sintonía.
Tres medidas que aprobaría en el caso de llegar al Consell.
Bajada masiva de impuestos, ley de autónomos, plurilingüismo en inglés y la libertad para elegir centro y el tipo de lengua vehícular.
¿Qué haría con À Punt?
No me gusta el modelo. Lleva los mismos errores que RTVV y acabará con el mismo agujero económico. Es un modelo muy caro que no podemos mantener y bastante ineficaz. Si gobernamos nos lo replanteariamos. Es necesaria una televisión que vertebre, apolítica, pero no ésta.
¿Qué haría con las concesiones privadas del sistema sanitario?
No defendemos una empresa privada en concreto, sino un modelo previsto en la ley y que tiene Andalucía. Apostamos por el modelo Alzira porque es más eficiente, más económico y genera satisfacción. Yo crearía dentro de la Generalitat un órgano específido de control de las concesiones con altos funcionarios, no con agencias antifraude que no sirven para nada, más que para crear órganos políticos de persecución al PP.
¿Se ha sentido perseguida?
A veces, sí. La poltica desgraciadamente se ha vuelto un poco sucia y ha habido iniciativas en las Corts que no buscaban que resplandeciera la luz, sino colocar al PP al borde del abismo y , a mi y a otras personas, a los pies de los caballos para hacer daño personal. Como creyente que soy, pienso que si escupes al cielo, el cielo acaba escupiéndote a tí.
¿Cambiaría las ayudas de la Renta Garantizada para los sectores sociales más vulnerables en el caso de que llegara al poder?
Total y absolutamente, entre otras cosas, porque no nos han explicado de donde van a sacar el dinero y por qué no se recupera ese itinerario. Fue el PP quien puso esa renta, porque hay gente que la necesita.
¿Tiene alguna duda de que será la candidata a la Generalitat?
Ninguna duda, nunca la tuve.
¿Cómo es su relación con el presidente Mariano Rajoy?
Mi relación es muy buena. Desde luego no puedo tener queja.
