Por qué. Es la pregunta primera ante una modificación, por vez primera, de una imagen que desde 1984 años ha funcionado, si por funcionar se entiende que no ha generado discordia, que no es poco en una tierra dada a discutir sobre ingenio y gracia de las fallas o sobre filología. El mismo presidente de la Generalitat, Ximo Puig, confesaba ayer que no le gustó la idea cuando se la plantearon.

La respuesta es prosaica: la razón principal es la necesidad de adaptar mejor la marca y su tipografía a los medios digitales que imperan en la actualidad. «Un dragón alado millenial», resumió ayer la directora general de Relaciones Informativas, Marta Hortelano. Otro motivo es la conmemoración de los 600 años de la Generalitat.

Cómo. Limpieza sería la palabra clave. Síntesis. El cambio no es radical. El conjunto a primera vista no sufre grandes alteraciones, pero si se presta atención por partes se observan variaciones notables. Las marcas horizontales en el drac alat desaparecen. La corona real se estiliza. Adiós asimismo a los pliegues en el mantelete del yelmo. La cruz gana en sencillez y todo el conjunto pierde elementos (de 22 a ocho) y barroquismo y gana sobriedad. Se uniformiza además el color del logotipo y de las letras «Generalitat Valenciana». El rojo domina en la forma presentada ayer, pero se adaptará a las necesidades.

Para la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, el logo se ha feminizado: el dragón pierde agresividad (casi un caballito de mar) y la parte delantera del yelmo puede interpretarse como un hombre o una mujer.

Cuánto. Poco. El estiramiento facial se ha resuelto con un contrato menor (inferior a 18.000 euros), aseguran fuentes del Consell.

Qué. El logotipo actualizado parte del escudo oficial aprobado en 1978, que se basa en el que existía en la puerta de la Xerea de València y que toma como referencia el blasonado de Pere el Cerimoniós.

Los mismos que en el 84

Quién. Mejor quiénes. Los mismos que en 1984 diseñaron el logotipo a partir del escudo oficial, Nacho Lavernia y Daniel Nebot, ambos premios nacionales de Diseño. Presidencia no ha querido innovar, sino mejor reconocer su trabajo de entonces y su trayectoria. Estuvieron ayer en el acto de presentación del restyling, al lado del jefe del Consell, que destacó su papel como «embajadores magníficos» de la Comunitat Valenciana en unos años de «necesidad de autoestima».

La explicación. «Releer el blasonado de la Edad Media, ser fiel a él y reproducirlo con más síntesis» que hace 33 años, razonó Nebot ayer. «Limpieza, fortaleza y memoria», sintetizó Puig sobre la marca.