El vicepresidente de la Diputación, Carlos Castillo, defendió ayer el «gran esfuerzo y trabajo» ante un mercado como el chino y dijo que lo que está haciendo la expedición «es lo que tendría que estar haciendo un Conseller o un secretario de Estado». Castillo destacó que Alicante dispone de 200.000 metros cuadrados en el Puerto para que lleguen empresas así como tres millones de metros para el aterrizaje de firmas para una zona logística, además de los millones de metros cuadrados que puede aportar Elche. «Tenemos estas reuniones con grandes empresas chinas que no son fáciles y que son el trabajo de meses para poder mostrar el potencial de esta provincia», indicó el diputado. Añadió que una gran compañía china para el desarrollo de infraestructuras se ha interesado por Alicante en el marco de la ruta de la seda y que existen contactos con un fabricante de coches eléctricos para estudiar traer parte del proceso productivo a la provincia. «Queremos generar confianza», dijo, y destacó que, precisamente las instituciones que no veían con claridad la zona franca pedían inversores. «Eso es lo que estamos haciendo», añadió. Confirmó que no se invitó al Puerto ni al Ayuntamiento.