El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, reivindicó en su mensaje de Año Nuevo la necesidad del cambio de modelo de financiación por parte del Gobierno central en 2018 y reclamó que «se cumpla ya» con la Comunidad puesto que los valencianos «están haciendo los deberes». «¿Cuándo se va a cumplir con los valencianos?», se preguntó el jefe del Consell. «Estamos haciendo los deberes, en 2017 la Comunidad Valenciana ha cumplido, pero no se está cumpliendo con la Comunidad Valenciana», aseguró en su alocución desde el Saló de Corts del Palau de la Generalitat Valenciana, en la que ha repasado los logros conseguidos en el último año al tiempo que lamentó que Rajoy haya «incumplido su palabra» de reformar la financiación en 2017,como se comprometió durante la última conferencia autonómica.

En todo caso, Ximo Puig indicó que durante «los próximos meses, antes de que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado, ha de producirse la reforma del modelo de financiación para llegar a un sistema justo». El presidente, que comenzó su discurso recordando que en 2018 la Generalitat celebra su 600 aniversario, señaló que este hecho demuestra que la cultura y el «proyecto común» de los valencianos «vienen muy de lejos». «Tenemos raíces profundas y precisamente por ello no tenemos la necesidad de recurrir a la historia como un argumento para dividir en el presente; todo lo contrario: estamos orgullosos de nuestra historia, de lo que somos, y por eso queremos mirar a la Comunidad del presente e impulsar lo que queremos ser en el futuro», remarcó en una intervención que se distribuyó en valenciano y castellano.

También, recordó, se cumple el 40 aniversario de la Constitución y lamentó que «cuatro décadas después de ese gran consenso padecemos una crisis territorial que tiene en Cataluña su expresión más evidente», pero «todo no es, no puede ser, Cataluña» sino que «el problema territorial va mucho más allá y afecta directamente a los valencianos». Así, insistió, «existe una insoportable desigualdad entre personas según el territorio» en el que vivan, además de «un proceso de recentralización que está siendo el camino utilizado para minimizar el Estado del Bienestar», poniendo como ejemplo el recurso contra el decreto de salud universal del Consell. Los valencianos, agregó Ximo Puig, desean una solución al problema de Cataluña pero eso, zanjó, no puede servir de distracción ni «retrasar las reformas que necesita el conjunto del sistema territorial».

Para esas reformas existe una «vía valenciana» basada en el empleo, la igualdad de oportunidades o los acuerdos políticos «más allá de partidos», con la que en la Comunitat se ha propiciado «un escenario de estabilidad, honradez y diálogo que ha consolidado la confianza de empresas e inversores en 2017». «Hemos sido la autonomía a la que se han trasladado las empresas y los bancos en busca de seguridad jurídica y donde se ha multiplicado por más de ocho la inversión extranjera», indicó para destacar los logros conseguidos «pese a la infrafinanciación, frente la falta de inversiones y siendo la única autonomía que ha conseguido reducir su deuda este año». «Nadie nos ha regalado nada, nunca nadie nos ha regalado nada. Ha sido el cambio de paradigma de la Comunidad lo que ha permitido generar a lo largo de esta legislatura ya cerca de 190.000 empleos, un ritmo de creación de puestos de trabajo que casi dobla al del conjunto de España», zanjó.o nuevo.