La sempiterna crisis de la agrupación socialista de la ciudad de Alicante reventó ayer el congreso provincial del PSPV-PSOE y marcó el estreno del alcalde de Xàbia, José Chulvi, como líder de los socialistas alicantinos al rechazar al concejal de la capital Carlos Giménez como vicesecretario de la organización provincial. Las últimas negociaciones para integrar al sector del exsenador Ángel Franco en la nueva ejecutiva socialista -intensificadas horas antes del cónclave provincial- se fueron al traste el sábado y el sector «franquista» no ha tocado finalmente poder en una dirección dominada por nombres afines a Chulvi, al núcleo duro del secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, y hasta con una importante visibilidad para el «sanchismo», que ha colocado nombres como el de Francis Rubio en la secretaría de organización o al alcalde de Pinoso, Lázaro Azorín, al frente de Relaciones Institucionales y Acción Territorial.

El nuevo líder del PSPV de Alicante, José Chulvi, se negó a aceptar la propuesta del alcalde de Elda, Rubén Alfaro, de poner a Giménez en el segundo puesto orgánico del partido en Alicante. Alfaro, quien en un primer momento llegó a anunciar su candidatura a la secretaría provincial para competir con Chulvi arropado por el «franquismo», dio el nombre del edil alicantino el pasado sábado a mediodía junto a otros siete, cuatro hombres y cuatro mujeres en total. La sugerencia de Giménez -claramente dictada por el exsenador alicantino- no gustó a Chulvi debido a la situación judicial del edil.

Finalmente, la vicesecretaría del partido la ocupará Mari Ángeles Rochel, de la agrupación de Alicante ciudad. Hasta la dimisión de David Cerdán, Rochel ocupaba la Secretaría de Igualdad. Por otro lado, pese al desencuentro de última hora por la vicesecretaría del partido, sí hubo integración en cuanto a la composición del comité provincial.

Fuentes cercanas al entorno de Franco hablaban ayer de «veto» al nombre de Carlos Giménez, negaron que hubiera acuerdo para que el segundo puesto de la ejecutiva lo ocupara una mujer y achacaron la responsabilidad de este rechazo directamente a Chulvi. No lo entendían. Por eso, aseguran, dejaron de negociar y se apartaron de la ejecutiva. Para los afines a Franco, y en palabras de cargos socialistas de su entorno, Chulvi ha permitido que quede fuera de la ejecutiva un sector «amplio» que había «arrimado el hombro» por Ximo Puig en las últimas primarias contra el «sanchista» Rafa García, quien por cierto se dejó caer ayer por el aulario II de la Universidad de Alicante, donde tuvo lugar la cita del PSPV. Estas fuentes incidían en que, desde un primer momento, no parecía haber mucha intención de negociar. De la misma forma, desde el núcleo duro de Puig en Alicante y los más allegados a José Chulvi consideraban un «error» la propuesta de Giménez para un puesto de tanta relevancia. Toda una provocación.

Así, el rechazo a la propuesta de incluir en la sala de mandos del PSPV de Alicante a Giménez, investigado por supuesta prevaricación por el despido de la cuñada del portavoz del PP en el Ayuntamiento, Luis Barcala, marcó el III Congreso del PSPV en Alicante, que se saldó con una ejecutiva de cuarenta personas que fue respaldada con el 80,6% de los 165 votos emitidos y que, finalmente, deja fuera a la agrupación de Alicante. Al problema con el «Rey» Franco y su corte se le suma ahora la tensión creada en la agrupación de Elda, donde ayer se respiraba malestar.

Ninguna referencia hizo al respecto el secretario general del PSPV y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, cuyo discurso se centró en alabar la elección de José Chulvi como nuevo secretario general de la provincia. Puig definió al también portavoz socialista en la Diputación de Alicante como una persona «inclusiva, moderna y con el claro reto de que el PSPV gobierne para las personas».

Tras ratificar el congreso la elección de Chulvi como secretario de los socialistas alicantinos, Puig pidió a la nueva ejecutiva alicantina que trabaje «para convertir al PSPV en el verdadero pegamento de esta comunidad». «Chulvi es una persona que sabe unir sensibilidades», indicó el líder de los socialistas valencianos, quien también destacó en su intervención el trabajo de su gobierno para visibilizar el problema de la financiación autonómica, para recuperar la Ciudad de la Luz o para reducir las cifras del paro en la Comunidad.

Asimismo, Puig aprovechó para mandar su apoyo al candidato a la presidencia de Cataluña del PSC, Miquel Iceta, un gesto que también destacó el miembro de la ejecutiva federal Alejandro Soler, exponente del «sanchismo» en Alicante, quien ayer acompañó en todo momento a José Chulvi junto a miembros de la cúpula del PSPV que estuvo a su lado, entre los que estaban su secretario de organización, José Muñoz, o la ilicitana Toñi Serna.

Soler tuvo discurso propio justo antes de la intervención del alcalde de Xàbia, que cerró el congreso. Esta puesta en escena reflejó que «el sanchismo» ha tenido más protagonismo en la sala de mandos socialista que la mismísima agrupación de Alicante, aunque el peso de Soler en el acto de ayer fue trasladar a Chulvi el respaldo de la ejecutiva federal.

Otra patata caliente que tenía que abordar el cónclave era la de trocear la agrupación de Alicante en distritos, algo que ya se hace en grandes ciudades como Valencia. En su objetivo de intentar buscar una solución a la convulsión interna de la agrupación socialista de Alicante, desde la comarca de l'Alacantí se presentó una enmienda a la ponencia del PSPV en la que se propuso dividir la agrupación de la capital en distritos, algo que, por extensión, acabaría limitando el poder de Ángel Franco. Sin embargo, el fondo del asunto no se trató, ya que una enmienda transaccional presentada por el diputado Herick Campos se centró en cuestiones de forma y estableció que, como dicen los estatutos, no es competencia provincial llevar a cabo esta división.