¿Está dialogando con el resto de grupos políticos para intentar aprobar con el máximo consenso los presupuestos de la Diputación para 2018?
Sí, como lo hemos hecho durante estos dos últimos años en la Diputación. Nuestra vocación es de diálogo y máximo consenso. La institución provincial gobierna para todos los municipios de Alicante con independencia de qué partido político esté en la alcaldía de cada uno de ellos.
¿Le preocupa que un documento básico como los presupuestos se aprueben con el único apoyo del diputado tránsfuga Fernando Sepulcre?
Intentaremos llegar a acuerdos. Lo importante es que haya unos presupuestos y que lleguen a las poblaciones las políticas públicas de la Diputación.
¿Qué proyecto tiene usted para el agua de la provincia?
En las cuentas para 2018 hay 1,4 millones de euros para atender casi 25 proyectos que nos han solicitado las comunidades de regantes. Además, el presupuesto global en materia de agua asciende a ocho millones de euros y hemos anunciado un Plan de Infraestructuras Hídricas que ahora mismo elabora el departamento de Ciclo Hídrico con diez millones de euros en inversiones financieramente sostenibles destinadas a mejorar tanto las infraestructuras de regadío como otras de abastecimiento.
Se refiere al Plan de Infraestructuras Hídricas para el que ha pedido el 50% de su financiación al Consell?
Ya le he trasladado al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, una invitación para formar parte de este plan y no me dijo que no. En enero hemos acordado un encuentro para ver cómo podemos abordarlo de manera conjunta y transmitir ambas instituciones a los regantes que las administraciones en la Comunidad trabajamos por mejorar sus condiciones.
¿Tiene fecha para la reunión?
Será a principios de enero.
Va a reunirse con Puig tras dos años y medio de mandato. ¿Cómo valora ese encuentro después de tanta tensión?
El inicio de la legislatura fue muy convulso. Intentar poner una política de Turismo y Deportes a través de decretos no fue un acierto del Consell. Eso tensó mucho las relaciones entre la Diputación y el gobierno valenciano, pero pasado este tiempo y pese a que no coincidamos en la inmensa mayoría de cuestiones políticas, es bueno y positivo que dos instituciones gobernadas por distintas formaciones políticas se sienten a hablar y a dialogar.
¿Entonces considera que hay que frenar la tensión?
La tensión la han solucionado los tribunales en favor de la Diputación. Pero más allá de esta tensión por los decretos de Turismo y Deportes o el del plurilingüismo tenemos que ser responsables. Trabajar por el bienestar de la gente y no estar preocupados por sus cuestiones internas.
¿Emprenderá la Diputación su siguiente batalla con la nueva ley de comarcas?
La Diputación no emprende guerras, lo que hace es defender aquello que cree legítimo y hay jurisprudencia que así lo avala. La ley de comarcas la estudiaremos y vamos a ver si podemos mejorarla. Si atenta contra el concepto de provincia y de Diputación llegaremos a los tribunales.
¿Qué le parece la campaña que ha lanzado Compromís para criticar su gestión?
Creo que no es un uso correcto de los fondos públicos ni de los impuestos de los ciudadanos, que es de donde sale el dinero. Es una campaña destructiva y una cortina de humo para tapar que Compromís, después de que sus dirigentes hayan apoyado el independentismo catalán de manera explícita, se ha quedado al margen de la realidad sociológica de la provincia de Alicante. Al mismo tiempo considero que es una respuesta agresiva a la defensa de la Diputación de los intereses de esta provincia como la libertad de los padres a elegir la educación de sus hijos, la reivindicación de la autonomía local o la defensa a seguir siendo parte de la Comunidad Valenciana y nuestro rechazo frontal a querer participar en el proyecto de «Països Catalans» en el que cree Compromís.
Es decir, que le parece un castigo a su reivindicación como institución y a las luchas que ha emprendido en los tribunales contra los decretos de Turismo y Deportes o contra la política educativa del Consell...
Sí, pero además con mentiras. El portavoz de Compromís, Gerard Fullana, es concejal de Xaló, un municipio con 2.644 habitantes que ha recibido en lo que va de mandato 2,1 millones de euros a través de distintas ayudas. Un ayuntamiento gobernado por Compromís. Gerard Fullana se queja de que algunos ayuntamientos reciban ayudas y no les molesta que ellos, a su vez, reciban cantidades tan importantes que transformarán el pueblo de Xaló, como la Casa de Cultura.
¿Romperá relaciones con el grupo de Compromís?
No, porque nuestra vocación va a seguir siendo la del consenso y la búsqueda de acuerdos a través del diálogo. El consenso está en el ADN del Partido Popular. Espero que pronto podamos volver a sentarnos a negociar.
Le critican mucho que se apoye en un tránsfuga para sacar adelante sus principales proyectos. ¿Va a mantener ese acuerdo con Sepulcre hasta el final de su mandato?
Sepulcre no es un tránsfuga, porque cuando abandonó su grupo político no cambió el sentido de su voto. Hay que recordar que apoyó mi investidura. Está trabajando de manera responsable en la Diputación, en ocasiones apoya al equipo de gobierno y en otras no, y su trabajo es legítimo.
¿Qué le va a dar a cambio?
Como cualquier diputado que forma parte de un grupo, en este caso del grupo de no adscritos, Fernando Sepulcre está negociando también con el grupo popular. El gobierno recibe sugerencias, y hay algunas del diputado Sepulcre que van a tener cabida en el presupuesto, como inversiones para el Ayuntamiento de Dénia, ya que me pidió que facilitara dinero para un centro cultural. El grupo popular está negociando con todos por igual.
¿Tiene voluntad de cambiar el sistema de reparto de las ayudas «a dedo» a los pueblos?
Tenemos un sistema de reparto infinitamente más equitativo que el de la Diputación de València, que tiene muchísimas subvenciones nominativas que dependen directamente de Presidencia. Parece que no les molesta lo que se hace en València pero sí lo que se hace en Alicante en la Diputación. Tienen una doble vara de medir. Son la corrupción de la causa noble. Si lo hacen otros está mal, pero si lo hago yo está justificado. Yo creo que hay subvenciones equitativas para todos con independencia del color político.
Pero las de su municipio, Calp, las de Mutxamel, La Nucía y Busot han sido las ayudas más altas y son íntegras. Esos pueblos no pagarán parte de las obras mientras el resto de municipios sí lo harán.
Hay municipios que han recibido ayudas nominativas íntegras y otros que han tenido que participar de alguna manera. El Ayuntamiento de Xaló va a recibir casi un millón de euros para hacer una Casa de Cultura. Creo que entrar en este detalle no refleja lo que está diciendo Compromís.
¿A qué obedecen sus últimas ausencias, algo criticados, en actos organizados por Hosbec, Bocopa o la asociación de empresarios del mármol?
A cuestiones de agenda. Ser alcalde de Calp y presidente de la Diputación conlleva una carga importante de agenda. Intento llegar a todo lo que puedo.
Su partido en las Cortes Valencianas ha pedido que se recorten las ayudas a la patronal y a los sindicatos tras organizar la manifestación a favor de la financiación mientras aquí dan ayudas directas a numerosas entidades. ¿No le parece que el PP está siendo incoherente?
Esta cuestión se ha malinterpretado. Mi partido ha hecho una puntualización en los criterios de reparto, no ha pedido retirar subvenciones. El PP siempre está con los agentes sociales.
El PP en la Comunidad Valenciana ha firmado junto al resto de grupos documentos a favor de una mejora de la financiación y de más inversiones en la Comunidad Valenciana. ¿Dicen una cosa aquí y hacen otra cuando se lo pide Génova?
El PPCV está en contra del modelo de financiación aprobado por Zapatero. El modelo que tanto daño ha hecho lo aprobó un presidente socialista, de hecho el PP votó en contra del mismo. Soy muy respetuoso con aquellos colectivos que quieran manifestarse en contra de la financiación pero creemos que donde se tiene que negociar este modelo es en el Parlamento y negociando entre fuerzas políticas. Rajoy se dedicó sus primeros años a sacarnos de la crisis que nos dejó un gobierno socialista y en esta segunda legislatura tiene el reto de cambiar el actual modelo de financiación, pero con 137 diputados es imposible. Por eso ha ofrecido un pacto de Estado a los socialistas.
El PP no apoyó la manifestación en València por la financiación. ¿Se han hecho los empresarios de izquierdas o ustedes se han escorado más a la derecha?
Soy muy respetuoso con lo que quiera expresar cada uno. El PP solo intentó trasladar a la opinión pública que hay que sentarse en Madrid para cambiar ese modelo de financiación autonómica.
¿Qué le ha parecido la «pinza» en las Cortes entre Podemos y PP para tumbar varias propuestas del Consell?
Desconozco el posicionamiento de Podemos, pero sé el del PP y la presidenta del partido, Isabel Bonig, que es que se pongan en marcha proyectos para mejorar la calidad de vida de las personas.
¿Traerán los Reyes Magos alguna sorpresa en su equipo de gobierno de la Diputación?
Ya le he asignado las competencias de Deportes al nuevo diputado, que es lo que tenía el anterior. No voy a hacer cambios.
