Juntos por el agua. Los contactos entre el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y el de la Diputación de Alicante, César Sánchez, se retomarán a cuenta de la política hídrica y de la necesidad de llegar a acuerdos para impulsar medidas contra la sequía en la provincia de Alicante. La relación entre ambos mandatarios, tan seca como el agua de los embalses, podría cristalizar en breve después de dos años y medio de incomunicación, según dejó ayer caer el presidente de la institución alicantino, que aseguró que está a la espera de que el jefe del Consell marque una fecha para una próxima reunión por el agua en la que estaría también la consellera de Agricultura, Elena Cebrián.

Puig y Sánchez no se han reunido formalmente desde que ambos mandatarios tomaron posesión de sus cargos. Aunque han coincidido en actos institucionales, no han mantenido una reunión oficial todavía, algo que sí hizo la vicepresidenta del Cosnell, Mónica Oltra, que tuvo un encuentro con César Sánchez en la Diputación Provincial el año pasado. La cita entre los presidentes de ambas instituciones supondría una rebaja de la tensión que marca la relación entre las dos instituciones. César Sánchez dijo ayer que espera una contestación una vez que el presidente de la Generalitat ya ha retornado de su viaje a Canadá.

El máximo responsable de la Diputación propondrá a Puig que el Consell financie al 50% el plan de infraestructuras hídricas provincial. Así, trasladó la posible reunión con Puig a la mesa técnica del agua, reunida ayer en el Palacio Provincial con el fin de crear una comisión por un pacto provincial del agua en la que estén integrados los representantes políticos, regantes, universiades o la Cámara de Comercio. «Esa comisión tiene que plasmar el compromiso de todos los grupos políticos», señaló. La comisión por el pacto del agua se compondrá de menos miembros que la Mesa del Agua para que pueda ser mucho más operativas después del fracaso del órgano provincial, donde las últimas reuniones se han enquistado y de la que se han marchado referentes universitarios de la provincia y expertos en la política del agua.

Según el diputado de Ciclo Hídirico, Francisco Sáez -que ayer compareció junto a Sánchez y el presidente de la federación de comunidades de regantes de la Comunidad Valenciana, José Andújar- esta comisión pretende ser «una voz única» contra la sequía. Por otro lado, la Diputación ha incluido en su proyecto de presupuestos de 2018 una partida de 1,4 millones de euros para 21 inversiones hídricas. Este plan es independiente del recientemente anunciado Plan plurianual de Inversiones hídricas para el que César Sánchez reclama un total de diez millones de euros al Consell.