La comisión provincial del agua de la Diputación de Alicante, conocida ahora como Mesa del Agua, sólo se ha reunido dos veces en lo que va de año pese a la sequía que azota a la provincia y, en general, a toda la cuenca mediterránea. En plena reivindicación de medidas que intenten paliar la falta de agua, procedentes tanto de los regantes como de los empresarios alicantinos, el principal órgano de la provincia en materia hídrica se ha convocado en dos ocasiones a lo largo de once meses y tampoco hay prevista una reunión del mismo en las próximas semanas. El presidente de la Diputación ha respondido a las críticas sobre su «falta» de proyecto hídrico -surgidas en el seno del citado órgano provincial- con un foro de técnicos. El objetivo es que de esa reunión, prevista para el lunes, salga una comisión para trabajar en un borrador para un Pacto Provincial, un texto que finalmente se aprobaría por la Mesa del Agua y que podría llevarse al pleno de la corporación alicantina en última instancia.

De las dos veces en las que se ha reunido, César Sánchez no estuvo en la primera de ellas, celebrada el 16 de enero. En la última convocatoria fue significativa la ausencia del catedrático y referente estatal en materia hídrica y de clima Antonio Gil Olcina. Tampoco asistió Antonio Rico, director del Instituto Interuniversitario de Geografía. Ambos, pilares hasta ahora de la Mesa del Agua, no comparten la deriva que ha tomado este órgano en materia hídrica. Sí acudió a la última reunión, pero con críticas que trasladó en directo para expresar su malestar, el presidente de la Junta Central de Usuarios del trasvase Júcar-Vinalopó, Andrés Martínez. La citada mesa técnica que se reunirá la próxima semana tendrá como principal cometido elegir a los miembros que compondrán esa comisión especial que se encargará de elaborar el texto del Pacto Provincial por el Agua, documento que tendrá que recoger las principales reivindicaciones en materia hídrica de la provincia de Alicante, según señalaron fuentes oficiales de la Diputación.

Este pacto tendrá que debatirse posteriormente en la Mesa del Agua, donde se juega la partida política en materia hídrica y en cuyo plenario hay representación tanto de los grupos políticos representados en la Diputación Provincial, como de empresarios, universidades, agricultores, altos cargos de la Conselleria de Agricultura o técnicos de la Confederación Hidrográfica del Júcar y del Segura. Asimismo, están incluidos los alcaldes de Alicante, Elche, Benidorm, Orihuela, Villena y Torrevieja además de miembros de libre designación, entre ellos el presidente provincial del PP, José Ciscar. El objetivo de este órgano, ahora al ralentí pero con una notable actividad tanto en época de Joaquín Ripoll como sobre todo de Luisa Pastor, es promover, recomendar e impulsar toda clase de acciones que tengan por objeto la mejora en la gestión integral del ciclo del agua en la provincia, articular el buen uso de sus recursos hídrico y procurar los recursos suficientes para satisfacer las demandas. También tiene como funciones recoger cuantas iniciativas partan de todos los sectores sociales de la provincia, públicos o privados, encaminadas a solucionar los problemas derivados de la escasez de recursos hídricos.

Aunque no puede tomar resoluciones vinculantes, la Mesa del Agua puede realizar cuantas gestiones institucionales estime y trasladar a los niveles responsables del gobierno central y del autonómico. Este año se ha reunido dos veces. Y la Diputación asegura que entre reuniones de la mesa provincial y del citado foro de técnicos -no distingue- se habrían producido un total de nueve convocatorias. Durante el mandato anterior sólo la comisión provincial del agual se llegó a reunir hasta en seis ocasiones. Entonces, desde luego, no había el malestar interno que ahora sí se ha instalado en ese organismo.

El presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, anunció ayer que promoverá un «Pacto Provincial del Agua para aunar los esfuerzos de todas administraciones y sectores implicados en apoyo del campo alicantino, del que dependen 100.000 familias», dijo. Sánchez avanzó que el primer paso será convocar la mesa técnica del agua para empezar a trabajar en ese pacto y unir a «todas las administraciones para buscar soluciones contra la sequía». Añadió Sánchez que, recientemente, ha conversado con la consellera de Agricultura y Medio Ambiente, Elena Cebrián, y que han quedado en mantener una jornada de trabajo «en próximas fechas».

En este sentido, César Sánchez dijo que confía en que la Generalitat Valenciana acepte su reciente iniciativa de un Plan Plurianual de Inversiones de Agua, que dotará de 10 millones de euros al año a partir de 2018 y que pretende que sea financiado al 50 por ciento con el Consell. El presidente de la institución provincial añadió que «debemos trabajar» con la Generalitat para reutilizar el cien por cien del agua en Alicante «porque no se sostiene que vaya al mar agua depurada con la actual sequía». «Hay que invertir en el sector terciario de las depuradoras», apostilló.

Además de promover un pacto por el agua, la Diputación, en su intento de llegar a tiempo para atajar las quejas de regantes y empresarios -hace dos días la Cámara de Comercio alertaba de la pérdida de exportaciones por valor de 950 millones millones de euros por la sequía- aprobó por unanimidad la semana pasada en el pleno a iniciativa del PP adherirse al Manifiesto Levantino por el Agua impulsado por el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo Segura. En el mismo se reclaman soluciones ante la escasez de recursos hídricos. El pleno instaba a los grupos a dejar de lado los colores políticos para hacer frente a la grave sequía que atraviesa la provincia.