La Conselleria de Transparencia impulsará en 2018 el nuevo modelo de cooperación «limpio de la deshonra del pasado» y para ello ha consignado en los presupuestos 22,6 millones, un 20,8% más que en 2017. Según indicó su titular, Manuel Alcaraz, se mantiene el compromiso de destinar cada euro recuperado de los fondos sustraídos por el caso Blasco a cooperación, pero ha lamentado que la cantidad presupuestada en este bloque recoja la cifra «lamentable y miserable» recuperada en 2017, de 820 euros, que calificó, en todo caso, de «simbólica».

Otro de los ejes de la conselleria en 2018 será la apuesta por la transparencia como «un signo de identidad de la Generalitat» y hará un especial esfuerzo en los pequeños consistorios que son «un auténtico punto negro de desarrollo de las políticas de transparencia». El diputado del PP Víctor Soler puso en cuestión el papel de la conselleria, a lo que Alcaraz replicó que existe «gracias al PP» y para que alguien ofrezca explicaciones sobre transparencia.