La Diputación de Alicante condenó ayer «enérgicamente» las amenazas de «la extrema derecha» a la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, durante un pleno extraordinario en el que todos los grupos dieron su respaldo a una declaración institucional respaldo a la número dos del gobierno valenciano. A instancias de Compromís, coalición a la que pertenece Oltra, el plenario condenó «las acciones y amenazas de la extrema derecha de carácter fascista» en la casa de la vicepresidenta «así como las acciones violentas de los últimos días», según el texto aprobado.

Desde el Gobierno central, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, mostró su apoyo a la vicepresidenta de la Generalitat y aseveró en su cuenta de Twitter que «cualquier amenaza es inaceptable en una democracia».

El presidente de Cs, Albert Rivera, pidió respeto para la vicepresidenta del Gobierno y subrayó que «los que llevamos años aguantando escraches y amenazas de los ultras nacionalistas sabemos lo que es».

En la línea de lo destacado por Isabel Bonig, pero más dura, se pronunció la diputada del PP en el Congreso Ana Belén Vázquez, que acusó por su parte al PSOE de ser «sectario» por haber condenado el escrache que sufrió este miércoles en su domicilio la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, y no hacer lo mismo con los que sufren desde hace años miembros el PP.

El coordinador de EU en la Comunidad Valenciana, David Rodríguez, también mostró su «condena rotunda» al acoso a Mónica Oltra y dijo que fue un ataque «a la propia democracia». En este sentido, advirtió de que «el avance de la ultra derecha y el fascismo en nuestro país es un problema serio para la estabilidad y la paz social».