El PP en la Diputación de Alicante se ha aferrado a su asignación anual de 172.000 euros y ha impedido que haya reducción del dinero público que perciben los grupos con representación en el hemiciclo provincial. La bajada de las asignaciones del dinero público que se otorga a los partidos con representación en la Diputación se abordó en el último pleno de la institución a través de una propuesta de Compromís para pedir la publicidad absoluta de la contabilidad de los partidos y que a su vez enmendó «in voce» el diputado no adscrito, Fernando Sepulcre, que pidió volver a la asignación económica del año 2015.

El diputado tránsfuga dio la «campanada» solicitando una de las grandes reivindicaciones políticas de Compromís, que se mostró de acuerdo con la propuesta de Sepulcre, al igual que el resto de grupos, a excepción del PP. El «reventón» de Sepulcre forzó una parada técnica del pleno para que César Sánchez, presidente de la institución, consultara si procedía ese debate. Tras la consulta al secretario, se produjo la votación, muy curiosa, por cierto, ya que la ausencia de un diputado del PSPV, concretamente, la de Carlos Giménez, impidió que la enmienda de Sepulcre para volver a las asignaciones de 2015 prosperara en el pleno.

Con esta situación, fuentes de la Diputación indicaron ayer que se ha estabilizado la actual asignación a los grupos. Sin embargo, este punto seguirá trayendo cola en el debate político, ya que fuentes de Compromís aseguran que van a seguir exigiendo tanto la publicidad de las cuentas y el detalle del destino de los 1720.00 euros que percibe el PP como la reducción de las asignaciones. Cabe recordar que Compromís ya se rebajó una parte, al igual que el PSPV, mientras que el PP y la representante de EU se aferraron a su asignación íntegra.

El único diputado que se ha quedado sin asginación al no tener ya grupo es Fernando Sepulcre, quien hizo la propuesta al no tener nada que perder y como «vendetta» a todas esas voces de su partido que le criticaron sus gastos en gasolina y que intentara pasarse la revisión de su coche particular con el dinero público.