La Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) inició ayer su andadura con la constitución de su consejo rector en la ciudad Alicante, sede institucional del organismo autonómico y única ubicación a la que el presidente de la Generalitat Valenciana se refirió ayer en su comparecencia pública tras la primera reunión del máximo órgano de dirección del mismo. Por su parte, el director de la AVI, dejó claro en sus declaraciones que la agencia cuenta con otra sede operativa en Valencia y que también tendrá una subsede en Castellón.

La duplicidad de sedes de la AVI generó voces críticas el pasado verano después de que se hiciera público en un comunidado del Consell que la ansiada sede alicantina prometida por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tendría una réplica en Valencia de carácter operativo. Empresarios y grupos políticos como PP y Cs denunciaron que la sede alicantina, de carácter institucional, iba a ser una mera «ventanilla» y que la verdadera actividad se concentraría, una vez más, en la ciudad de Valencia.

Pero ayer las voces críticas dieron un respiro al primer día de actividad de la misma a la espera de ver su desarrollo en Alicante y su utilidad para empresarios, institutos tecnológicos, universidades y otros sectores, como los sindicatos, que componen el consejo rector conformado ayer.

La idea es que el organismo empiece a funcionar el próximo diciembre con una decena de personas en Alicante, según señaló su director Andrés García Reche, que ayer compareció para explicar la constitución del consejo junto al jefe del Consell, Ximo Puig, que presidió el acto. El hecho de situar la sede social en la planta 13 del edificio Prop, donde antes había instancias de Presidencia de la Generalitat, supone un ejercicio de «eficiencia económica» dentro de «un organismo fundamental para el nervio de la innovación en la Comunitat Valenciana», señaló Puig.

En la reunión de ayer se aprobó el presupuesto y la relación de puestos de trabajo (RPT), lo mínimos para poder empezar a trabajar. Puig puso de manifiesto que la Comunidad Valenciana dedica el 1 por ciento de su PIB a I+D+i, lo cual es «muy poco para lo que queremos» que es que el territorio valenciano sea «vanguardista y pionero». Por ello, señaló que la Ciudad de la Luz de Alicante se convertirá en un Distrito Digital para reforzar a la Comunidad como «polo de innovación».

Por su parte, García Reche explicó que la aprobación de la RPT facilitará una mínima infraestructura para funcionar de aquí a diciembre. Prevé que en dos meses se puedan detallar los proyectos de la AVI, que aspira a contar con una plantilla de entre 35 y 40 personas.

La Agencia Valenciana de la Innovación cuenta con un presupuesto de 28 millones de euros para 2017, cifra que el Consell prevé elevar en 2020 hasta alcanzar los 150 millones de euros