El salto a la política ha resultado económicamente rentable para casi nueve de cada diez diputados debutantes en esta legislatura en el parlamento valenciano.

La gran mayoría de los diputados autonómicos tiene ahora más ingresos que antes de dar el salto a la política. Se pueden contar con los dedos de ambas manos el número de diputados que ganaba más dinero fuera de la política. Nueve de 65 (los debutantes en esta legislatura) tenía una nómina más elevada que antes de acceder a las Cortes, aunque esa cifra se reduce porque cuatro de ellos ya se dedicaban a la actividad política aunque en otras instituciones.

En puridad, solo cinco diputados de los nuevos en la cámara pueden decir que ganaban más antes de entrar en política, una vez comparadas sus declaraciones de la renta de 2016 y 2015, el año en que accedieron al cargo.

Se trata del portavoz adjunto de Ciudadanos, Juan Córdoba, que es doctor en Microbiología Molecular; el neurólogo y diputado de Podemos Daniel Geffner y el socialista alicantino y doctor en Cirugía Manuel Pineda. También se encuentran en esta situación, siempre según la documentación oficial, el diputado de Ciudadanos Toni Woodward, que era director financiero y el no adscrito y ex síndic de Ciudadanos, Alexis Marí, que era director de una empresa de seguridad.

El partido con más diputados que estrenaron escaño tras las elecciones de mayo de 2015 es Compromís. Si se suma a los consellers de Educación, Vicent Marzà, y de Economía, Vicent Climent, ambos diputados, la coalición cuenta con 14 debutantes. Todos ellos ganan ahora más dinero que antes de resultar elegidos. Por ejemplo el conseller Marzà declaró en 2015 ingresos por 26.140 euros mientras que en el último ejercicio completo percibió 61.363 euros. Climent declaró ingresos de 67.317 euros frente a los 45.500 del año anterior.

Algo parecido ocurre con los diputados de Podemos. 11 de sus 12 representantes en la Cámara valenciana declaran ahora más ingresos que en la renta del ejercicio 2015. Dos diputados no declararon ingresos aquel año, el hoy síndic, Antonio Estañ, y Cristina Cabedo. El único que tenía mayores retribuciones que antes de llegar al escaño es el mencionado Daniel Geffner, exjefe de Neurología del Hospital General de Castelló, mientras el exportavoz Antonio Montiel tuvo ingresos ligeramente superiores a los de secretario de Administración Local. Justo es decir que los cargos de Podemos perciben tres veces el salario mínimo profesional (unos 1.800 euros) y el resto de sus ingresos se destinan al partido.

En Ciudadanos también prácticamente todos los diputados ganan más que en el ámbito privado. Excepto el mencionado Córdoba, que ingresó en 2016 unos 5.000 euros menos que en su actividad profesional, el resto ha aumentado sus retribuciones, algunos de forma muy llamativa, como el secretario primero de la Mesa, Emilio Argüeso, que acaba de declarar 83.621 euros frente a los 34.952 del ejercicio anterior.

Doce diputados del PP y otros 12 del PSPV que se han incorporado esta legislatura están en la misma situación, es decir, ganan más. Todos excepto el exalcalde de Almassora y químico de profesión Vicente Casanova y la exdirectora de Promoción Lingüística, Beatriz Gascó. En el PSPV ganan ahora menos el mencionado Pineda y el diputado por Alicante David Cerdán, exconcejal en Aspe y exportavoz en la diputación. También el diputado no adscrito Miquel Domínguez ingresaba más antes, cuando era concejal en el Ayuntamiento de València.