El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se mostró convencido ayer en las Cortes de que «con buena voluntad» y «poniendo por delante el interés de los valencianos» se podrá llegar a un acuerdo con Podemos -cuyo voto es decisivo- para los presupuestos del ejecutivo valencianos del próximo ejercicio de 2018. «El diálogo para todo es imprescindible y es fundamental saber que nadie tiene la verdad absoluta, y este gobierno es consciente de que no solo no tiene la verdad absoluta, sino que tiene la voluntad permanente de dialogo», subrayó. Así lo indicó Puig en la sesión de control de las Cortes, en respuesta a una pregunta de el síndic del grupo parlamentario de Podemos, Antonio Estañ, sobre «cuáles serán las prioridades del Consell en los presupuestos de la Generalitat para 2018». Al respecto, el jefe del Consell subrayó que están «en disposición de hablar y dialogar para mejorar la vida de los ciudadanos», aunque lamentó que el margen de movimiento es de «restricciones» por la «incerteza» con la reforma de la financiación y por la paralización de las cuentas del Estado, que el Gobierno de Mariano Rajoy no puede aprobar por falta de apoyos.

En este sentido, indicó que el pasado año los recursos de la Comunidad se incrementaron 0,83% mientras que la media nacional aumentó un 3,98%, por lo que , dijo, somos «los peor financiados». A pesar de ello, reivindicó que el Consell ha incrementado un 25% los recursos destinados a Igualdad y Políticas Inclusivas y un 10% a Sanidad. «Queda casi todo por hacer, pero vamos por el camino correcto», subrayó. En la réplica, Estañ confió en la «predisposición» del Consell, pero subrayó que su formación exigirá que para aprobar las cuentas se muestre que hay un compromiso con el cambio modelo productivo respecto a años anteriores. En este sentido, pidió que se eliminen los barracones, que se garantice los medicamentos para los que menos tienen y el derecho a la vivienda, entre otras cuestiones.

Respecto a la tasa turística, una de las reivindicaciones de Podemos para aprobar los presupuestos de 2018, el síndic morado abogó por el diálogo, pero subrayó a la vez, a modo de advertencia, que la patronal de Benidorm Hosbec «no representa a todo el sector ni a la soberanía de esta cámara». A esta cuestión, el jefe del Consell respondió que lo que hay que hacer es «hablar sin imposiciones ni pensando que esta es una solución fundamental, sino un paso más dentro de un marco general». La síndic de PP y presidenta regional del partido, Isabel Bonig, intentó pescar en el río revuelto de los socios del Pacte del Botànic. La número uno popular ofreció a Ximo Puig los treinta votos de su grupo parlamentario para que los socialistas no tengan que depender ni de Compromís ni de Podemos y puedan aprobar los presupuestos sin la tasa turística.