¿Por qué la Comunidad Valenciana necesita una tasa turística?

Para cambiar y mejorar nuestro modelo turístico. El turismo genera economía en la Comunidad, pero también muchos costes en derechos laborales, en servicios públicos que tienen que pagar los municipios, en colas de hospitales, en agresiones al territorio, y si queremos que ese turismo sea sostenible necesita ingresos y la colaboración del turista.

¿Eso no es criminalizar al turista?

No, es que el turista colabore en el mantenimiento de los bienes comunes que se usan y que así también se mejoren.

Con la reapertura del debate de la tasa turística Podemos ha ganado visibilidad en el Consell. Este era uno de los objetivos que usted perseguía.

Sí, pero no hemos reabierto este debate con el objetivo de ganar visibilidad. Llevamos ya dos años pidiendo la tasa turística. Esto se enmarca más en el contexto de que estamos en mitad de la legislatura y que los cambios de calado se tienen que hacer ya. Este debate lo hemos tenido con la sociedad civil y con el Consell y el momento para hacerlo es ahora. Es una medida que tienen comunidades de nuestro entorno como Cataluña o Baleares, cuyos modelos estamos siguiendo.

Habla de los cambios de calado que le va exigir al Consell. ¿Cuáles son?

Los articulamos en tres ejes. El primero, donde se enmarca el de la tasa, es el cambio del modelo productivo y no tener que seguir dependiendo solo del sol y playa y la construcción. El segundo eje serían los servicios públicos y que se reflejen en los presupuestos. Aquí estarían el pacto por la igualdad, la reversión de la Sanidad privada y acabar con los barracones escolares. Ampliar la renta básica y, el tercero, es la regeneración democrática, acabar con la corrupción, potenciar la Agencia Antifraude y transformar el modelo de las diputaciones para apoyar a las mancomunidades.

¿Acabar con ellas?

No se puede porque tendría que ser vía reforma constitucional, pero sí que parte de sus competencias vayan a políticas municipales y que exista una mayor coordinación.

¿Cuál es su modelo de tasa turística y en qué se diferencia del Consell?

El PSOE quiere que la tasa sea municipal. Entendemos que la que proponen no puede ser finalista en tanto que solo repercutiría en el municipio, además de generar dumping fiscal. Nosotros apostamos por una fórmula mixta donde haya una regulación autonómica de la tasa y que luego cada municipio tenga un margen para ampliarla o reducirla. Que fuera parte a la Agencia Valenciana de Turismo para que se reinvierta en el sector y la otra para los municipios: servicios públicos, limpieza, recogida de basuras o medio ambiente. Nos aseguraríamos de que una parte fuera al sector para luchar, por ejemplo, contra los apartamentos ilegales, y otra que vaya a los municipios. Luego estaría la cantidad, que puede ir de 50 céntimos en un cámping, a modo de ejemplo, a cinco euros en un hotel de cinco estrellas. La idea es que sea progresiva.

¿Han hablado con el sector hotelero?

Con Hosbec acabamos de reunirnos y cuando se les explica aportan alguna mejora. Su preocupación es quién va a gestionar el dinero y dónde irá. El dónde ya lo estamos diciendo, que es que repercuta en aumentar la calidad del propio sector. Y la fórmula, pues habría que ir a un modelo de cogestión donde se les diera voz a los empresarios.

¿Cómo?

Hay varias fórmulas. Por ejemplo, a través de un consorcio. Pero me preocupa que cuando hablamos del sector solo se piense en los empresarios. Hablaríamos también de trabajadores, asociaciones de vecinos, etcétera. Nos estamos reuniendo con todos. Hay partes del sector que se están expresando de forma más furiosa que otras, pero la idea es explicarla y que llegue a aprobarse con el mayor consenso posible.

¿Han negociado con Hacienda, donde la secretaria autonómica tiene su propio modelo?

Partimos cada uno de su propio modelo, pero es cierto que con Hacienda hemos encontrado más sintonía. Hemos visto juntos algún informe que cifra entre 30 a 45 millones de euros la recaudación por la tasa, lo que equivaldría a construir diez colegios.

El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, no es partidario de la tasa. ¿Van a intentar convencerle?

Esta semana vamos a cerrar una fecha para reunirnos. Intentaremos convencerle de que esas pegas que pone no son tantas, porque una vez que se explica la tasa se caen, y una vez que se miran los datos se caen. Incluso parte del argumento de Colomer sobre que una hipotética 'turismofobia' se combate con hospitalidad pues... no estamos de acuerdo. Una hipotética turismofobia, que no pensamos que exista, se combatiría con más derechos para los valencianos y los alicantinos. Y eso lo permitiría la tasa, aumentar derechos y la calidad de vida. Contar el turismo al peso y hablar de millones de turistas está bien, pero hay que ver su retorno social y quién lo costea.

¿Van a condicionar los presupuestos del Consell de 2018 a la aprobación de la tasa turística?

Hay un conjunto de prioridades políticas para Podem, pero también en consonancia a cumplir el acuerdo del Botànic, y la tasa turística es importante y no entenderíamos que no se aplicara ahora.

¿Eso es que sí?

Eso es que es muy importante para nosotros, que hay razones de peso para aprobarla y que ahora es el momento adecuado. Aunque claro, no es el único punto.

¿Se va a pedir que se incluya en los presupuestos o en la Ley de Tasas, como apuntó su compañero David Torres?

Estudiamos encajarla en la Ley de Tasas o la del Turismo, pero van muy lentas. Tenemos varios meses para negociar que sea en la ley que acompaña a los presupuestos.