Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Puig pone al PSPV rumbo a 2019 ante la incertidumbre por el control de Alicante

El secretario general de los socialistas valencianos reúne a su nueva ejecutiva el sábado para trazar la ruta hacia los próximos comicios y marcar el Debate de Política General

Puig pone al PSPV rumbo a las elecciones de 2019

El secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, ha puesto el pie encima del acelerador con rumbo a las elecciones de 2019. De momento, antes de apretar, ha convocado a la Comisión Ejecutiva Nacional del PSPV-PSOE aprovechando el inicio del curso político, y ha dado orden de ir cerrando las fechas para la convocatoria de los congresos provinciales, según aseguran fuentes del partido. Todo ello con el «empastre» de la provincia de Alicante, donde ni siquiera hay una dirección para convocar el cónclave al no haber llegado la dirección nacional y la federal a un acuerdo para la constitución de una gestora tras la dimisión en mayo de su secretario general, David Cerdán.

La reunión de la ejecutiva del próximo sábado será la primera tras el congreso que el partido celebró en Elche a finales de julio. En ella se marcarán las líneas de actuación de la nueva dirección y la hoja de ruta del curso político que empieza. Fuentes de la formación señalaron que la cita, que se llevará a cabo en la sede de Blanquerías, tendrá como puntos a tratar a largo plazo la activación de las estrategias del PSPV en la carrera hacia los comicios de 2019 y, a corto plazo, el debate de Política General de las Cortes Valencianas y los presupuestos para 2018. El secretario general del PSPV expondrá su informe político sobre la situación actual y se aprobará el plan de trabajo de cada una de las once áreas en las que se divide la ejecutiva.

El primer cónclave de la nueva dirección activará la carrera hacia las elecciones con dos problemas previos que habrá que afrontar en la provincia de Alicante. El primero es una cuestión de forma: no existe una dirección actual para convocar el congreso provincial, algo que los socialistas quieren hace la primera quincena de septiembre, justo después del debate de Política General de los días 13 y 14 de este mes. Con esta situación, o bien Ferraz, con la palabra de José Luis Ábalos por delante, pone a una gestora de última hora en la provincia con el único fin de convocar el cónclave o bien le pasa la potestad al PSPV.

En segundo lugar, el asunto de fondo: cómo gestionar entre todas las familias un candidato de consenso si se quiere evitar la pugna en la provincia después de las dos grandes guerras en las primarias entre el actual secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y su rival, Susana Díaz, y la posterior lucha entre Ximo Puig y el candidato que lanzó el sector «sanchista» al verse fortalecido, Rafa García, y que no sacó los votos que los de Pedro Sánchez esperaban.

El congreso de Elche reflejó que Puig, pese a los desafíos del «sanchismo», tiene control en la provincia porque un porcentaje de afiliados que votaron a Pedro Sánchez y que se consideraban «sanchistas» le dieron su voto de confianza como líder del PSPV y avalaron sus propuestas en el Congreso Nacional. Ximo Puig fue el vencedor de las primarias con un apoyo del 56,7 por ciento, frente al 42,3 por ciento de García, alcalde de Burjassot. El líder de los socialistas valencianos logró en ese congreso que su ejecutiva fuera respaldada por el 73,2 por ciento de los votos.

Ahora bien. Habrá que ver hasta qué punto los de Puig tienen que apretar en las negociaciones para lograr un candidato cercano, y más en una provincia con tantas familias socialistas. Hasta los de Puig están divididos. Los nombres del alcalde de Elda, Rubén Alfaro, como candidato favorito de Ángel Franco, y el del regidor de Alcoy, Toni Fráncés, a propuesta de dos secuaces de Puig como son Toñi Serna y José Chulvi, seguían ayer en la palestra a las puertas del inicio de las conversaciones, que se retomarán a lo largo de esta semana. Por otra parte, si los de Alejandro Soler, principal referente del «sanchismo» en la provincia y único alicantino en la dirección federal quieren lanzar un candidato propio, habrá pugna. El control de Puig está en cierto modo restringido a la capacidad de llegar a acuerdos con los suyos y con los de Soler -y por tanto de Ábalos-, un consenso que el propio Puig ha dicho que quiere lograr. Su ejemplo, dijo él mismo, es la nueva ejecutiva, creada desde el consenso y en la que se hicieron concesiones a la nueva mayoría socialista. Es el caso del alcalde de Pinoso, Lázaro Azorín, un político que dio la cara por Pedro Sánchez y al que fuentes del «sanchismo» se han referido como «su» hombre si hubiera que presentar un rival de cara al congreso provincial del PSPV en Alicante.

Sensación de cansancio

El congreso tiene que ser lo más estable posible. El contexto lo requiere y los ánimos están cansados después de tantas guerras, como decía ayer un dirigente socialista a este diario. Los partidos afrontan un año preelectoral, 2018, con planes y estrategias mirando hacia las elecciones de 2019. De momento, los socialistas activan la máquina autonómica con la Comisión Ejecutiva del sábado, a la que también están convocados los miembros del Consell Institucional, órgano de nueva creación, integrado por varios consellers y los alcaldes de Alicante y Elche, entre otros.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats