Podemos en la Comunidad Valenciana (Podem) se ha rebelado contra Pablo Iglesias por el control de la Comisión de Garantías estatal. Esta comisión, en el caso autonómica, no está de acuerdo con el secretario general del partido, Pablo Iglesias, en su intento de hacerse con el control del órgano interno que se encarga del régimen disciplinario dentro de la formación.

La federación valenciana, que quiere que el régimen sancionador lo decida una asamblea ciudadana, se ha rebelado contra Iglesias igual que otros órganos autónomos de Madrid, Cataluña, Navarra o La Rioja que critican las maniobras de la dirección del partido para apartar a Olga Jiménez de la presidencia del Comité de Garantías. A título personal, otros 45 dirigentes autonómicos y locales, entre ellos el presidente del comité de garantías valenciano, Ignacio Góngora, pertenecientes a los distintos comités de garantías del partido, se han sumado a las quejas de las cinco federaciones citadas y se han adherido al contenido íntegro del comunicado de Olga Jiménez.

Este órgano acordó proponer la nulidad de los nuevos estatutos, que establecen un régimen disciplinario e incluso sanciones para quien filtre información interna, por no figurar en los documentos que se aprobaron en Vistalegre II.

A raíz de esa resolución, tres miembros del comité nacional discreparon y denunciaron a Olga Jiménez por excederse en sus funciones, por lo que la dirección de Podemos optó por abrir un expediente disciplinario.

Sin embargo, sobre los sucesos posteriores y la apertura de un expediente a la presidenta del comité, Olga Jiménez, por parte de la ejecutiva que preside Iglesias sí que es cierto que la federación valenciana del partido no ha tomado una posición, debido a las fechas, según señalaron ayer.