La presidenta del PP en la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, cree que las políticas que está llevando a cabo el Consell que forman el PSPV y Compromís, con el apoyo de Podemos en las Corts, tienen rasgos que presentan «similitud absoluta» con las que vienen desarrollando los partidos que abogan por la independencia de Cataluña en los últimos años.

La dirigente valenciana expuso su tesis ante sus compañeros de partido en la Interparlamentaria del PP, celebrada en Alboraia (València), y antes de dar paso a Mariano Rajoy. Este también asumió el discurso de la líder e invitó al PP valenciano a «dar la batalla» contra estas actuaciones.

La presidenta popular enumeró tres cuestiones que, a su entender, demuestran la intención de la Generalitat. El primero es la educación. «Es el arma más poderosa del nacionalismo», dijo Bonig. En este plano, señaló que desde la conselleria que dirige Vicent Marzà «primero eliminaron la libertad de elección de centro de los padres para sus hijos, después atacaron la concertada sin tener en cuenta la demanda social y, en tercer lugar, intentaron imponer un modelo de chantaje lingüístico que enmascaraba la inmersión lingüística del nacionalismo de Cataluña».

La segunda de las manifestaciones que, según la presidenta popular equiparan las políticas del Consell con las del independentismo, es la creación de agencias como la antifraude o la de innovación. «384 millones de euros de los presupuestos que sirven para impregnar de ideología y sus postulados a los valencianos».

Por último, Bonig se refirió a la televisión pública Àpunt, que está en proceso de abrirse. «Es el instrumento que todo proyecto nacionalista necesita para adoctrinar a la sociedad y atacar, día sí, día también, al PP».

Como conclusión a esta cuestión, la síndica del PP en las Corts se preguntó que «si no tienen dinero para dependencia, para pagar las listas de espera, para pagar los centros especiales de empleo ni para nada, ¿por qué lo hay para una televisión?». En opinión de Bonig, el gobierno valenciano ha convertido la Comunidad Valenciana «en un banco de experimentos del nacionalismo más sectario y radical y ahora toca aplicar aquí el proyecto iniciado en Cataluña».

Para cerrar su discurso, Isabel Bonig dijo que «los valencianos saben que este gobierno del cambio solo trae imposición, sectarismo y pobreza».

Ante este panorama dibujado por la dirigente valenciana, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se mostró «francamente preocupado» ante la política educativa del Consell porque cree que «se está poniendo en riesgo la libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos y eso el PP no lo va a admitir de ninguna manera», por lo que instó «dar la batalla». El líder popular animó a Bonig señalando que «si algunos intentan expandir el secesionismo, a dar la batalla también, Isabel».

Además, respecto a la creación de agencias y organismos, pidió a los populares valencianos que estén «vigilantes» para que «cada euro se destine a lo que se tiene que destinar».