En pleno agosto y tras meses de desconfianza y cierta indecisión, la dirección nacional del PP parece haber despejado una de sus principales dudas sobre los candidatos a las elecciones autonómicas de mayo de 2019, la que se cernía sobre su presidenta en la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig. Génova considera que es la persona «idónea», según el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado. «El apoyo de la dirección nacional es total, estoy convencido de que será la próxima presidenta de la Generalitat», asegura la voz de Génova en una entrevista a la agencia Efe en Elche.
Las palabras de Casado suponen un salto cualitativo en el apoyo de Génova a Bonig, con la que existía cierta frialdad y distancia desde hace meses. «Es trabajadora y honrada» fue lo máximo que le concedió el propio Casado en una visita a la Comunidad Valenciana a principios de mes, lo que alimentó la idea de que había dudas. Pero, aunque internamente no es tiempo aún de confirmación de candidatos, lo cierto es que las palabras de Casado sí se parecen mucho a una ratificación y dejan poco margen para la duda.
Frente de la financiación roto
En ese contexto, la ratificación a Bonig por parte de Génova como candidata a las elecciones de 2019 llega en agosto, pero en un momento de cierta actividad política.
La propia Bonig ha dado por roto hace unos días el frente valenciano para pedir una mejora de la financiación autonómica justo cuando el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha aplazado cualquier posibilidad de acuerdo hasta como mínimo un año al considerar que no hay consenso entre regiones. Justo también en el momento en que Bonig se ha desmarcado de la manifestación planeada para reclamar financiación más justa.
Pese a que su liderazgo está legitimado por las bases desde el congreso regional del pasado 1 de abril, al que ya llegó victoriosa tras ganar las primeras primarias internas en la historia del PP de la Comunidad, el cariño de Génova hacia la presidenta regional nunca ha sido entusiasta. Incluso dirigentes cercanos a Rajoy la han cuestionado a nivel interno.
Antes de los cónclaves regionales, medios de ámbito nacional ya reflejaron un supuesto interés de Mariano Rajoy en apostar por otra persona como candidata.
Incluso el pasado 5 de julio una emisora de ámbito nacional también se hacía eco de un presunto malestar en Génova por el que se ponía incluso sobre la mesa la posibilidad de apartarla como candidata en 2019, aunque el entorno de Bonig nunca dio pábulo a la existencia de una operación que la apeara de la carrera por la Presidencia del Consell.
Coleaba antes del verano el malestar del partido por la medida de fuerza que Bonig adoptó el 5 de abril cuando firmó en las Cortes una dura declaración contra los presupuestos del Estado que le valió una contundente reprimenda de la dirección nacional y que después obligó a la propia Bonig a dar un paso atrás. También el apoyo velado que Bonig había dado a la candidata a la presidencia provincial de València Mari Carmen Contelles molestó en Génova, donde su rival, Vicente Betoret, tenía hilo directo a través del vicesecretario de Organización, Fernando Martínez Maíllo.
