La presidenta del PP de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, afirma haber salido "más tranquila" de como ha entrado esta mañana en el Palau de la Generalitat tras su encuentro de casi una hora y media con el jefe del Consell, Ximo Puig. "El presidente me ha prometido que va a cumplir la sentencia sobre el decreto de plurilingüismo, y eso me alegra aunque no esperaba más".

Bonig exige a la Generalitat que cumpla la suspensión cautelar del decreto de enseñanza plurilingüe ordenada por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat Valenciana que le obliga a volver en el curso que empieza en un mes a la doble línea en valenciano y castellano del modelo lingüístico que el PP implantó en 2013.

Para hacer efectiva esta orden judicial, la lideresa del PP ha propuesto a Puig dos medidas: "La primera, un plan de movilidad del alumnado que atienda a todos los padres que han visto conculcados sus derechos a la hora de elegir la lengua vehicular de enseñanza de sus hijos, tanto en un sentido como otro". Es decir, que se permita a los padres de los casi 40.000 alumnos de Infantil 3 años cambiar de colegio o programa lingüístico si no estan de acuerdo con la línea de enseñanza que eligieron en mayo, antes de la suspensión cautelar del decreto, que el TSJ ha anulado.

La segunda medida que lanza el PP al Consell es "un plan de refuerzo del valenciano en las zonas castellanohablantes con más profesores, dinero y materiales, para que la lengua no sea un elemento de confrontación sino de unión". Bonig asegura que en las comarcas de predominio lingüístico del castellano "solo el 2 % de los padres solicitan la exención del valenciano". Las familias de la Vega Baja, insiste la presidenta del PP, "no están en contra del valenciano, lo que no quieren es que se les imponga", por eso pide un plan de fomento de valenciano en estas zonas con más recursos docentes y materiales que apele a la voluntariedad de las familias a la hora de aprender la lengua cooficial minoritaria de la Comunitat.

Tras Bonig compareció el jefe de Gabinete del presidente de la Generalitat, Arcadi España, quien explicó que las dos propuestas de la lideresa del PP "no son nuevas" y serán transmitidas al conseller de Educación, Vicent Marzà, para que las valore. "Lo que no hay vuelta de hoja para el Consell es que la solución no pasa por la vuelta al modelo lingüístico del PP, que es un modelo fracasado", recalcó España.

España insistió que en que el Consell sólo retocará su decreto de plurilingüismo por imperativo legal: "Si los tribunales, cuando concluyan los procesos abiertos y los recursos que hemos interpuesto, nos dicen que hay que cambiar algo, se cambiará". Lo que no va a renunciar la Generalitat es al objetivo de que todos los niños dominen las dos lenguas cooficiales de la Comunitat Valenciana y un tercer idioma extranjero al acabar la enseñanza obligatoria.