Más comarca, menos provincia. Los socialistas valencianos insistieron ayer en potenciar las estructuras comarcales en el seno del partido y de minimizar la acción de las direcciones provinciales. Así consta en la ponencia marco que se aprobó ayer en el XIII Congreso Nacional de Elche. Tras el debate en la comisión número 3, relativa al modelo de partido, el PSPV reiteró la idea que ya defendió en el congreso federal y que finalmente Ferraz vetó. Ahora, sin embargo, el socialismo valenciano ha plasmado negro sobre blanco sus intenciones para restar poder de decisión a las direcciones provinciales. «Las agrupaciones provinciales no responden a una tradición de funcionamiento del PSPV», comienza el texto. Y amplía: «Debemos seguir exigiendo que sea el propio PSPV el que pueda regular su estructura interna (...) Por tanto, los Estatutos y Reglamentos del PSPV establecerán las competencias concretas de las agrupaciones provinciales y comarcales, con el fin de que haya una acción conjunta del PSPV en toda la Comunidad, especialmente sobre aquellos temas que sean competencia de la Generalitat Valenciana».

Aunque el partido no ahonda más en el asunto, fuentes de la cúpula socialista admitieron ayer que la idea pasa por reforzar las comarcas y menguar la acción de las direcciones provinciales.

Otro aspecto destacado que se abordó ayer fue el de las alianzas electorales a nivel autonómico. Tras un intenso debate, el partido acordó que sí se consulte a la militancia las propuestas políticas en las que deberán sustentarse esos futuros acuerdos con otras fuerzas políticas, pero no habrá referéndum para avalar o no esas ententes. Es decir, las bases únicamente podrán plantear propuestas programáticas, pero la decisión última de los acuerdos recaerá en la cúpula del partido, tal y como ocurrió hace ahora dos años cuando se fraguó l'Acord del Botànic junto a Compromís y Podemos.

Hoy por hoy, el principal quebradero de cabeza de ese gobierno surgido del Botànic es el expolio que sufren las arcas de la Generalitat por culpa del modelo de financiación autonómica. Los socialistas valencianos, conscientes del maltrato sistemático del Gobierno -a la infrafinanciación se suma la escasez de inversiones estatales- sacaron ayer adelante una propuesta para reestructurar la deuda de la Comunidad -superior a los 44.000 millones de euros- y ligarla a la reforma del modelo de reparto de fondos. El objetivo es hallar una solución global para toda España con el fin de que otras autonomías no se sientan agraviadas y puedan avalar el nuevo sistema, que a priori debe salir adelante en los próximos meses. En definitiva, el PSPV propone que parte de su endeudamiento se pueda condonar, puesto que prácticamente la mitad responde a la infrafinanciación.

Limitación de mandatos

El XIII Congreso Nacional, por otro lado, tumbó ayer varias enmiendas que planteaban una limitación de mandatos a nivel institucional. En el debate previo de las propuestas se desecharon todas las que apuntaban en ese sentido y se acordó, únicamente, que la limitación sea para cargos orgánicos. Además, se dio luz verde a que pueda haber primarias abiertas para la elección de alcalde en municipios de más de 20.000 habitantes si lo pide la mitad de la militancia; se creará un consell de alcaldes para abordar asuntos municipales con una reunión al año; se hará un estudio minucioso de por qué se han producido bajas de afiliados; y se aceptó que las direcciones locales rindan cuentas sobre cualquier asunto si lo reclama un 20% de la militancia.