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Ximo Puig: «No quiero condicionar la acción del PSOE, pero nos han de tener en cuenta»

Rechaza una división pese al 42% de Rafa García: «Incluso con mayoría absoluta en el PSPV había disensiones»

Ximo Puig: «No quiero condicionar la acción del PSOE, pero nos han de tener en cuenta»

Ximo Puig (Morella, 1959) admite que ayer, tras la victoria en las primarias del PSPV, se despertó más tranquilo, «aunque suelo ser bastante tranquilo», dice. Todavía no ha pensado en la nueva ejecutiva, pero desliza que la mejor imagen del partido está en los jóvenes que han tomado el relevo en los ayuntamientos y en cargos de la Generalitat.

¿Ha ganado usted a José Luis Ábalos en estas primarias?

No, no se presentaba. Mire, estos procesos hay que vivirlos con una cierta secularización. Creo que es necesario cambiar muchas dinámicas, porque lo peor es la publicidad negativa. Esa sí que deteriora; la democracia, nunca.

¿El resultado refleja un PSPV dividido?

No. El PSPV siempre ha sido de una gran heterogeneidad, pero al final siempre nos hemos puesto de acuerdo en las cosas importantes. Así debe seguir siendo. La historia da cuenta de lo que ha sido este partido: incluso cuando teníamos mayoría absoluta, había disensiones. Ahora se ha vivido una situación de gran efervescencia a nivel federal y eso ha tenido efectos colaterales, pero era un error inmenso pensar que se podía replicar ese proceso.

¿Esperaba más de 7.447 votos (el 56,7%)?

No. Creo que es un muy buen resultado. Se ha actuado con una enorme madurez sabiendo distinguir los procesos, pero es evidente que veníamos de una situación determinada y que ha tenido una influencia.

Da la impresión de que ha tenido que remangarse para ganar, que ha sido más complicado de lo que ha podido parecer. ¿Es así?

Es que era muy complicado por la situación de la que se partía y, sobre todo, por la influencia a efectos atmosféricos del proceso federal.

¿Qué lectura le sugieren los 5.557 votos (42,3%) de Rafa García? ¿Le obligan a tenerlo muy en cuenta?

La cuestión es que si un 51% [el porcentaje que obtuvo Pedro Sánchez en toda España en las primarias federales] es una victoria arrolladora, pues un 57% lo sería aún más. Yo creo que ni una cosa ni otra son así. Lo que es verdad es que me siento legitimado para desarrollar el proyecto. La democracia es así de elemental. Yo voy a respetar a quienes no me han votado o a las personas que se han abstenido: es la lógica democrática y republicana a la que yo me adhiero.

¿Ha sido clave evidenciar que buena parte de los que estaban con Sánchez en las primarias federales ahora le apoyaban a usted?

Había que romper un marco que no era cierto, también para reforzar la autonomía del PSPV. Conmigo ha estado gente que había apoyado a Pedro, a Patxi López y a Susana Díaz, porque aquel era otro marco, diferente.

Ha tenido más avales que votos. ¿Le preocupa?

No. La diferencia ha sido muy poca y ha sido un hecho muy vinculado a cuestiones estacionales. No ha habido una diferencia grande como en otros procesos.

Ahora que ya ha superado las primarias, ¿realmente cree que era sostenible mantener la presidencia de la Generalitat si la mayoría de su partido le daba la espalda?

Mi compromiso está con los electores del proceso de primarias abiertas y con el conjunto de las Corts, aunque es evidente que hubiera sido más difícil. Hubiera continuado, pero ahora se refuerza el liderazgo y es un paso adelante para ganar en 2019.

¿Qué piensa hacer para no repetir los errores del pasado con Pedro Sánchez?

Por mi parte hay la mejor voluntad de cooperación. No me cuesta nada por talante, además. Quiero entenderme con todos los que quieran entenderse. Sabe el secretario general de mi buena disposición y creo que tenemos que sumar sinergias, porque hay un proyecto común a defender y a aplicar.

¿Uno de los mensajes que aflora de estas primarias es que los líderes territoriales han de ser tenidos en cuenta?

Al margen de este resultado, los líderes territoriales han de ser tenidos en cuenta, como nosotros debemos tener en cuenta las visiones federales. Hay un problema de fondo: España no es como muchas veces se visualiza desde la M-40 de Madrid. España es plural y el partido es plural. La realidad plurinacional no es un invento. Carles Salvador ya hablaba de nación de naciones en 1937. Y cuando vienen visitas de fuera al Palau les enseñó el saló de Corts para que vean que esto no es un invento de la Constitución de 1978. Cuando en Madrid se habla de barones de modo despectivo es porque no se tiene consciencia real de qué es España. Yo no quiero condicionar la acción del PSOE en términos generales, pero hemos de ser tenidos en cuenta, necesitamos que el concepto de España que pedimos también lo esté en el PSOE.

En ese sentido, ¿la salida a la cuestión catalana puede volver a abrir una grieta en el PSOE, entre la dirección y algunas federaciones?

La cuestión territorial no es exclusivamente el problema catalán. El problema valenciano existe, aunque no le hayamos dado la lectura que le dan en Cataluña, porque aquí no hay una visión independentista ni nada que se le parezca. Ahora bien, el problema de fondo subsiste, que es la infrafinanciación y la invisibilidad. No se trata de resolver el problema territorial de España con una cierta bilateralidad con Cataluña. El problema territorial nos afecta y tiene que ser solucionado para todos, no solo para una parte. A veces parece que solo preocupa Cataluña y en este momento hay unas profundas asimetrías e injusticias que hay que superar.

¿Es posible hablar de un crecimiento de sentimiento independentista en la Comunidad Valenciana?

No. Oí unas declaraciones de Pablo Casado (PP) que son de una caricatura de la realidad. Demuestran que hay personas jóvenes con unas ideas muy viejas.

¿Planteará una Entesa al Senado en 2020 con Compromís y Podemos?

Si las circunstancias fueran las mismas que en el pasado, sería muy importante para poder articular una voz valenciana en el Senado. Sobre todo hay que plantear para qué sirve este. Si no sirve como cámara territorial y es una especie de Congreso de los Diputados bis, no tiene ningún sentido. Hay que federalizar el Senado.

Ahora que Pedro Sánchez aboga por un entendimiento con Podemos y formaciones a la izquierda, ¿cree que será más fácil la relación con él?

Hay cuestiones muy relevantes como la visión plurinacional que me reconforta, así como la visión progresista, que es lo que hemos construido desde aquí. Él ha dicho varias veces que quiere en España lo que nosotros hemos hecho aquí y nosotros queremos contribuir a eso, a que haya un gobierno progresista en España.

¿El mensaje de Sánchez de los últimos días diciendo que usted defiende lo que él quiere para España le reconforta?

Es el camino correcto de diálogo y de lealtad.

Habla de un PSPV federalista y más autónomo. ¿Cómo va a sustanciar ese objetivo?

Mediante esa lealtad de ida y vuelta. Intentando que se visualice que el PSPV quiere ser un partido para la inmensa mayoría de valencianos, que responde a unos valores progresistas que compartimos con el PSOE, pero que tenemos una visión propia de nuestra tierra, con una historia, una lengua y una manera de entender el mundo desde este pequeño país del Mediterráneo, que tiene su mirada aunque quiere vivir con el resto de pueblos de España. Eso debe responder a una ambición política encaminada a superar las hipotecas que tenemos y la respuesta no puede ser solo de partidos nacionalistas; tenemos que ser un partido profundamente valencianista.

¿Qué nueva ejecutiva tiene en mente?

Aún no lo tengo pensado. La ventaja de este proceso es que ahora tienes unos días para pensar y hacer mejor las cosas, quiero hablar y hacer el mejor equipo posible, porque lo fundamental es abordar estos cuatros años desde una perspectiva de consolidación del proyecto y de cambio.

¿Va a premiar a algunos de los que más se han comprometido a su lado?

No se trata de premiar, sino de otorgar responsabilidades basadas en la que creo que es la mejor imagen del partido ahora, como el relevo intergeneracional sustanciado en alcaldías y también en la Generalitat. Es la vía a seguir, porque el PSPV no puede estar nunca en modo confort.

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