Los socialistas valencianos encararon ayer la recta final de la campaña de las primarias. Y lo hicieron con críticas cruzadas a cuenta del Pacte del Botànic, el acuerdo que permitió que el PSPV y Compromís pusieran punto final a 20 años de gobiernos del PP en la Generalitat. El síndic socialista en las Cortes, Manuel Mata, posicionado con Puig, consideró que habido algunas «frases desafortunadas» de Rafa García a lo largo de la campaña, como cuando apuntó que l'Acord del Botànic está amortizado. «Cuando no hay un discurso se tiende a forzar argumentos, pero ha sido una campaña muy limpia, contaminada por las redes sociales con algún insulto, aunque minoritario», sentenció durante una comparecencia pública. Mata además valoró que Puig haya conseguido articular a su alrededor a la sociedad civil, independientemente de si milita o no en el partido: «La gente vuelve a creer en el PSPV y en sus mecanismos de participación».

Por su lado, García resaltó, en un encuentro con la militancia de l'Horta Sud de València, que «el nuevo PSPV será un partido profundamente participativo y municipalista». El candidato, que en la última semana ha cargado contra Compromís, también puso en valor que «el ámbito local es nuestra principal conexión con la sociedad y debemos poner en valor que somos un partido municipalista, poner en valor el trabajo que se hace desde la bases del partido y desde la bases institucionales, desde las agrupaciones locales y ayuntamientos».

Tanto Puig como García tendrán hoy sus últimos actos en vísperas de que mañana se proceda a las votaciones para que las bases elijan al nuevo secretario general.