Los exdiputados de Ciudadanos en las Cortes que a finales de junio abandonaron el grupo por desavenencias con la dirección del partido ocupararon ayer sus escaños como no adscritos, en la última fila del hemiciclo y justó detrás de sus antiguos compañeros. Explicitaron con una imagen su condición de tránsfugas. Alexis Marí, Alberto García, David de Miguel y Domingo Rojo ocuparon al inicio del pleno sus escaños junto a los otros dos tránsfugas de esta legislatura, la ex de Podemos Covadonga Peremarch y el expopular Miquel Domínguez.

La condición de no adscritos la adquieren los diputados que a lo largo de la legislatura son expulsados o causan baja en el grupo, y gozan únicamente de los derechos reconocidos reglamentariamente a los diputados individualmente considerados. En la pasada legislatura, Rafael Blasco pasó en junio de 2013 esa condición, cuando dejó el grupo popular antes de que sus compañeros le expulsaran tras lanzar duras acusaciones contra el PP en una televisión. En esta novena legislatura, Covadonga Peremarch se convirtió en diputada no adscrita en enero de 2016, tras ser expulsada de Podemos por su relación con presuntas irregularidades en unas primarias del partido. En octubre de 2016, pasó a sentarse a su lado Miquel Domínguez, tras pedir la baja del PP cuando el Tribunal Superior de Justicia le abrió una causa por supuesto blanqueo de capitales. Ahora se les suman los exdiputados de Cs.