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Rafael García: «Ximo Puig ha pecado de no hablar con la gente y desatender al PSPV»

Persigue un PSPV capaz de ganar espacio electoral a la izquierda, todo ello partiendo de la base de que la figura del presidente de la Generalitat hay que separarla del liderazgo del partido

Rafael García posa minutos después de realizar esta entrevista. alex domínguez

¿Qué le ha impulsado a presentarse a las primarias contra Ximo Puig

Ha sido un proceso de larga reflexión que, sobre todo, he tenido que dirimir en el seno de mi familia y mis amigos más próximos. No ha sido cosa de José Luis Ábalos, como muchos dicen. Se ha generado una corriente de ilusión en torno a un proyecto nuevo que encabezaba Pedro Sánchez y que consideraba que tenía que tener una traslación en esta Comunidad.

¿Se están vengando de los movimientos de Ximo Puig por querer derrocar a Pedro Sánchez?

En ningún caso. Lo que estamos buscando es fortalecer al Consell en una comunidad en la que tenemos los peores resultados de la historia. El PP es la fuerza más votada, no lo olvidemos. Ha habido que hacer muchos esfuerzos para alcanzar un acuerdo de gobierno de progreso y lo que estamos buscando es reforzar lo más importante que tiene una organización política que es su militancia. El partido estaba muerto, adormecido y sin gestión, porque el último año no se llevó la gestión a debate. Era necesario músculo, fuerza, y esto es lo que me impulsa: reforzar al Consell pero buscar un partido fuerte para ganar las elecciones en 2019.

Habla de un partido adormecido.¿Qué tiene que cambiar?

Hay una serie de propuestas que deben incorporarse ya y que van en la línea de la participación de la militancia. Los militantes tienen que decidir sobre determinadas cuestiones como los pactos postelectorales y los programas de gobierno. De esta última etapa eso lo hemos aprendido muy bien. También es necesaria la descentralización. No se pueden tomar las decisiones entre cuatro en Blanquerías sin tener en cuenta que somos una estructura que tiene comarcas y equipos. Tenemos comarcas con gestoras que llevan así años. Eso es un partido desatendido.

¿Cree que hacer coincidir la figura del presidente de la Generalitat con la de secretario general del PSPV daña al partido?

No. Lo que creo es que no se atiende al partido. Un presidente tiene que dedicar demasiada atribución al Consell. Mientras la institución lucha contra la corrupción y contra las políticas que dejó el PP tras 20 años de gobierno, mientras lucha contra la deslegitimación de las instituciones y las poner en valor se está haciendo un trabajo que impide que la organización vaya funcionando en paralelo. Y esa organización hay que revitalizarla. Lo llevo diciendo muchas veces: se acabó eso de que la militancia esté solo para pagar cuotas y pegar carteles.

¿Aplicarán la misma bicefalia en Ferraz y no harán candidato a la presidencia del Gobierno a Pedro Sánchez por ser el secretario general del PSOE?

La situación en esta Comunidad es muy complicada porque tenemos los peores resultados y, como decía antes, el PP va por delante. Si la realidad fuera la misma y en su momento se traslada una situación similar a la de la Comunidad Valenciana pues habría que planteárselo.

Cuestionar a Puig como secretario general del PSPV, ¿no es poner en riesgo la estabilidad del Consell después de lo que les ha costado a los socialistas recuperar la Generalitat?

En ningún caso. Esto es reforzar los dos espacios más importantes que tenemos, que son la institución y la organización, y ponerlas a trabajar conjuntamente para fortalecerse. Una cosa es el Consell y otra la organización. Compromís tiene a cuatro en la organización y no hay ningún problema. Lo importante es trabajar en la misma dirección.

Aprovechando que cita a Compromís. ¿Se sienten más fuertes para ganarle espacio electoral a otros partidos de la izquierda en la Comunidad Valenciana?

Si aprovechamos este momento sí. Vienen elecciones en dos años. La clave es tener al partido fuerte mientras las instituciones hacen su trabajo. La organización tiene el trabajo de ganar elecciones. Si partido e institución están fuertes tenemos una mejor oportunidad de recuperar espacio electoral y mejorar los resultados electorales.

Si consigue la secretaría general del PSPV, ¿habrá revisión del Pacte del Botànic?

No, aunque sí opinaremos sobre él, porque cuando la ejecutiva se ponga a funcionar quedará menos de un año para que nos pongamos en campaña electoral. El trabajo iniciado ya y que ha sido positivo continuará desarrollándose. Hay que separar esa parte institucional de la orgánica, son dos patas diferentes. Quizás en la Comunidad Valenciana no hay tradición, como está diciendo Puig, pero que no la haya no significa que no funcione.

¿La nueva mayoría socialista nacida del Congreso Federal escucha más a la gente?

No solo se escucha, es que se trata también de las líneas ideológicas y estratégicas que se han puesto de manifiesto. Nosotros somos socialistas, pero esto durante un tiempo se ha llevado con cierta pena y el hecho de que en esta etapa uno se sienta orgulloso de ser socialista, de ser de izquierdas, y que ese orgullo lleve a ilusionar a la militancia es fundamental, y han salido propuestas dentro del congreso en esa línea, la línea de que la militancia es la protagonista del cambio. Ese es el principal valor de esta organización.

Es lo mismo que ha dicho Ximo Puig en los dos días que ha estado por la provincia de Alicante reuniéndose con militantes.

Está muy bien que Ximo Puig diga eso. Significa que está en la línea estratégica de lo que es el proyecto que encabezó Pedro Sánchez. Si esto lo hubiera puesto en práctica en los años que lleva quizás no tendría que estar diciéndolo ahora y no tendríamos la necesidad de demandar una organización fuerte y potente. Podemos decir lo que consideremos en los discursos, pero debemos acompañarlos con actos.

¿Quiere el PSOE un acercamiento a Podemos?

El PSOE quiere gobernar. Es un partido con vocación de gobierno. Si no puede ser en solitario se buscarán coaliciones. En esta Comunidad hay coalición con Compromís y Podemos.

¿Qué planes tiene para la reconstrucción del PSPV?

Se habla de fractura pero no es así. Esto es un proceso interno y un partido democrático que permite que cualquier militante opte a la Secretaría General. Si un valor lo devaluamos y no nos creemos las primarias cabe cualquier interpretación.

¿Niega fractura en el partido?

No es negarlo, es que hablo de que en cualquier proceso orgánico todo el mundo toma posición. Habrá quien vea interesante el proyecto de Ximo Puig y otros que entiendan que mi proyecto es el más adecuado. Pero eso no es una fractura. Al final todos somos socialistas y nuestro objetivo es el mismo, que es llegar a las instituciones.

¿De qué ha pecado Ximo Puig para plantarle un rival?

Orgánicamente, de abandonar la organización. No se ha hablado con la gente. El partido se tiene que adaptar a los cambios sociales y la participación ciudadana tiene que ser el músculo de esta formación. El revulsivo lo ha encabezado Pedro Sánchez, la gente ahora se da de alta, se afilia, va con pulseritas del PSOE y está orgulloso de ello.

¿Responderá la militancia en estas primarias como lo hizo con las primarias con Pedro Sánchez?

Lo bueno de este proceso es que da igual que estés hablando de un presidente de la Generalitat o de un alcalde de pueblo. Todos somos militantes y cada voto vale lo mismo. Al final, los 18.000 militantes del PSPV decidirán qué proyecto debe liderar el PSPV. Yo soy optimista en los resultados que vamos a obtener. Nos han hecho un congreso exprés, con dos días para presentar a los precandidatos, diez días para presentar avales y escaso margen de tiempo para llegar a toda la geografía de la Comunidad Valenciana.

¿Dice que está en desventaja?

Quiero decir que se ha convocado un congreso con precipitación que parece buscar que no haya candidatos alternativos. Era un momento interesante para hacer una reflexión, había meses para debatir sobre el candidato, pero parece que la Comunidad Valenciana y Andalucía tenían mucho interés en resolver esto.

En una entrevista a este diario Ximo Puig ya dijo meses antes que el congreso sería en julio.

Y yo lo que digo es que se ha desaprovechado una oportunidad para hacer un trabajo de análisis y participación. Pero bueno, este es el calendario que ha puesto el comité nacional y como tal lo respetamos y trabajamos en esa línea.

Sigue un discurso muy municipalista en las últimas reuniones con militantes y ha anunciado un Consell d'Alcaldes. ¿Busca el apoyo de los regidores porque ya cuenta con el de las bases?

Busco el apoyo de todos los militantes en general, uno puede ser alcalde, pero ante todo es militante. El Consell d'Alcaldes es porque muchas veces tenemos un secretario de Política Municipal que puede o no tener experiencia en la gestión local, pero para tener un mecanismo que nos haga llegar propuestas estaría ese Consell d'Alcaldes, formado por alcaldes y portavoces donde se gobierne con capacidad de decisión.

¿Quiere acabar con los barones?

Es que es un término que no comparto. Los militantes tienen que tomar sus decisiones y los demás estamos para representar en un periodo determinado esas decisiones.

¿Le ha pasado factura a Ximo Puig entre las bases su apoyo a Susana Díaz?

El problema no es ese. En cada proceso se produce un posicionamiento y así tiene que ser. Lo que sí puede pasar factura es que después de tomar decisiones, como dimitir de una ejecutiva para forzar la caída de Sánchez o facilitar la entrada del PP en el Gobierno, y después de eso no dar la cara ni haberse producido un comité federal para explicar qué ha sucedido... No sé si pasará factura, pero sí creo que es un error.

¿Está pidiendo explicaciones a Ximo Puig?

No. Ya ha pasado todo. Lo que quiero es que no se repitan esas situaciones y por eso planteo mecanismos como convocar el comité nacional o que un 10% de la militancia pueda pedirlo para exigir explicaciones sobre cualquier tema.

¿Qué ha aprendido de las últimas primarias?

No sé si he aprendido, pero sí he descubierto que tenemos un partido extraordinario que estaba dormido y que ha sido capaz de luchar por lo que creía, mantener posiciones claras y ser un referente como partido de izquierdas.

¿Por qué quiere mantener las ejecutivas provinciales mientras que el PSPV intenta volver a las estructuras comarcales?

La enmienda que se llevó al congreso federal por una persona a título particular (Herick Campos) no iba refrendada por la organización. No veo sentido a acabar con la lógica de las provincias. A lo que le veo sentido es a descentralizar el poder.

¿Por qué el PSOE ha cambiado su postura respecto al acuerdo de Libre Comercio con Canadá?

Puig ha hecho unas declaraciones en las que se pregunta por este cambio. No sé si ha entendido la reflexión que se hizo en el Congreso Federal sobre el libre comercio.

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