El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, indicó ayer que aspira a renovar la confianza de los socialistas valencianos al frente de un partido «más fuerte» y unido, y pidió que los militantes le acompañen «rumbo al 2019», igual que Pedro Sánchez quiere poner el PSOE «rumbo a la Moncloa». De cara al congreso del PSPV-PSOE convocado del 28 al 30 de julio, Puig presentó su candidatura en el Jardín Botánico de Valencia, el lugar donde se firmó «el gran acuerdo de izquierdas» para gobernar la Generalitat, acompañado por la consellera de Sanidad, Carmen Montón, el portavoz en las Cortes, Manuel Mata, o el alcalde de Torrent, Jesús Ros, cargos que han apoyado siempre a Pedro Sánchez como secretario general del PSOE.

El presidente de la Generalitat aseguró que le «cuesta pensar que haya motivos suficientes para plantear una alternativa» a su liderazgo, en referencia a la opción del alcalde de Burjassot, Rafa García, que ayer presentó su candidatura también.

A los que defienden la necesidad de separar la presidencia de la Generalitat de la secretaría general del partido les dijo que «no se pueden separar la realidad orgánica de la realidad institucional» del proyecto política, «una tradición que se debe mantener». Así, aseguró que quiere que Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno y continúe siendo secretario general del PSOE, y que en el caso del Gobierno de la Generalitat, donde se trabajada en cogestión con Compromís que aveces es «compleja», tiene que haber «un liderazgo claro». No obstante, consideró que estas primarias pueden ser una «oportunidad» para reforzar el socialismo valenciano y reclamó que el proceso sea «lo más abierto y lo más respetuoso posible», en el que los militantes tengan derecho a decidir, ya que no es tiempo de «acuerdos ficticios ni tampoco de cuotas».

Indicó que le ha comunicado a Pedro Sánchez su candidatura y le ha reiterado su disponibilidad a colaborar con él para hacer «el mejor proyecto socialista» para la ciudadanía, al tiempo que añadió: «Yo intento portarme bien con todo el mundo, imagínense con el secretario general». Anunció además que va a haber una dirección «extraordinariamente renovada, inclusiva» y en la que va a contar «con todos y con todas», y defendió que necesita al PSPV «para gobernar», pues no es presidente de la Genealitat por independiente, sino por socialista. El dirigente se comprometió a trabajar desde los valores de la democracia, el federalismo, el valencianismo y la izquierda por un PSPV que esté «a la vanguardia» del PSOE, más participativo, más «valiente» en sus propuestas y con autonomía para defender los intereses valencianos. Hizo un llamamiento a lograr un PSPV de todos los militantes «haya apoyado en el pasado a quien haya apoyado», que se construya «desde abajo hacia arriba», lo que denominó como «la vía valenciana».