El alcalde de Burjassot, el «sanchista» Rafa García, aseguró ayer que se presenta a dirigir el PSPV-PSOE para «reforzar» el partido en la Generalitat, no para «quebrar su solidez» en esa institución, e insistió en la necesidad de separar la parte orgánica de la institucional. Durante la presentación en la sede del PSPV-PSOE de su candidatura a la secretaría general, García aseguró que la decisión de optar a dirigir el partido ha sido personal y la ha tomado solo, y aseveró que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, «no tiene nada que decir» en un proceso autonómico. «No es un desafío al presidente de la Generalitat, es sencillamente un proyecto político diferente», dijo el alcalde de Burjassot, quien aseguró que lo que algunos interpretan como «desgarre o una ruptura del partido», él lo ve como «democracia interna».
García indicó que no hay dos bandos, sino que todos son compañeros del partido, y sostuvo que el Gobierno valenciano que preside el actual secretario general del PSPV, Ximo Puig, está haciendo «un buen trabajo», pero a nivel orgánico el partido «está parado y la militancia pide participación».
El aspirante a candidato a la secretaría general se mostró proclive a buscar acuerdos con Puig, pero, a la pregunta de si el hecho de que Puig fuera secretario general posibilitaría ese consenso, su respuesta fue que no. Aseguró que el partido pide ahora más partido «y eso significa que las decisiones más importantes no se pueden seguir tomando entre cuatro», y lamentó que los últimos tiempos no se hayan convocado comités nacionales para dar cuenta de la gestión.
García, quien lamentó que el PSPV haya organizado un congreso «exprés», dijo que es necesario seguir un «camino diferente» y se mostró convencido de que en este proceso el PSPV va a salir reforzado. Sostuvo que de momento seguirá en la alcaldía de Burjassot y que es «importante» que trabajen juntos la institución y la organización del partido, y que las distintas sensibilidades estén representadas en la próxima Ejecutiva nacional. «No se pierde la confianza en la presidencia de la Generalitat por disputarle la secretaría general en un proceso interno». En los próximos días presentará un documento político, que incluirá resoluciones del último congreso federal y mecanismos para ahondar en la participación de la militancia.
