El nuevo secretario general de Podemos en la Comunidad, Antonio Estañ, lanzó ayer un nuevo aviso a sus socios en la Generalitat: PSPV y Compromís. El máximo responsable de la formación morada les pidió que dejen el triunfalismo a un lado y recordó que la inmensa mayoría de la sociedad valenciana todavía no está notando lasd políticas del cambio que pregona la Generalitat. «No debemos ser triunfalistas, puesto que para la mayoría de los valencianos el cambio de gobierno todavía no se ha traducido en una mejora de sus condiciones de vida», subrayó el dirigente alicantino a través de un comunicado, a la vez que apostilló: «Estamos viendo que las fuerzas del Consell no pueden acomodarse en la gestión del día a día y olvidarse de los objetivos por los cuales se los ha elegido».

Estañ se postuló en estos términos justo dos días antes de que se cumplan dos años de l'Acord del Botànic, el pacto que permitió conformar un gobierno de izquierdas en la Comunidad dos décadas después. El secretario general de Podemos hizo balance de los dos últimos años, admitió que la situación ha mejorado «porque veníamos de un gobierno del PP que había saqueado la Comunidad» e insistió en la necesidad de promover una auditoría ciudadana para evaluar si se han implementado los principales puntos de l'Acord del Botànic. «Nuestras funciones deben ser la de fiscalizar, hacer de altavoz de la sociedad civil e ir diseñando ese modelo alternativo al de la corrupción y precariedad, al tiempo que avanzamos en derechos y bienestar», zanjó.

La vicepresidenta de la Generalitat y lideresa de Compromís, Mónica Oltra, también hizo balance ayer de los dos años de ejecutivo de izquierdas: «Los miembros del Gobierno vamos a seguir casados y con todas las de la ley». Oltra se pronunció en estos términos en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, al ser interpelada por el segundo aniversario de este pacto y por si habrá separación de posiciones entre Compromís y los socialistas ante el próximo horizonte electoral.

La vicepresidenta del Consell recordó que este acuerdo fue el un compromiso con la ciudadanía, un pacto «muy prudente» y una «herramienta de trabajo y nuestro contrato social con los ciudadanos». Además apostilló que este pacto «está a prueba de bombas, mientras se siga cumpliendo». «Hay sintonía en las políticas», expuso, a la vez que reiteró: «Los integrantes del Gobierno vamos a seguir casados y con todas las de la ley. Y no tiene por qué producirse ninguna separación porque seguimos gobernando como el primer día y tenemos mucho por hacer en estos dos años y en los que vengan».