El número dos del PSOE de Pedro Sánchez y secretario provinvial de los socialistas en València, José Luis Ábalos, dejó ayer claro que nadie cuestiona a Ximo Puig como presidente de la Generalitat. Otra cosa, sin embargo, es como secretario general del PSPV, un proceso que se tendrá que definir en el próximo mes y medio una vez finalide el próximo congreso federal. «Para ver si Puig debe seguir siendo el líder del PSPV debería hablar con él», dijo Ábalos en el programa «Halcones y Palomas» de Levante TV, una televisión del mismo grupo editorial que INFORMACIÓN. El portavoz provisional de los socialistas en el Congreso desvinculó por completo el papel institucional de Puig de su responsabilidad orgánica en el PSPV. Aunque afirmó que nunca alentará un candidato alternativo al actual líder de los socialistas valencianos, mostró su disgusto cuando se le preguntó por la posible vinculación del exalcalde de Gandia, José Manuel Orengo, en la campaña de Puig para la secretaría general.

Ábalos manifestó que siempre ha sido partidario de la bicefalia entre la cúpula de la organización y la institucional. Así recordó que él ya la practicó en 1999 cuando siendo secretario general del PSPV en la ciudad de València, Ana Noguera fue la candidata a la alcaldía. «No se puede cegar la participación democrática de los militantes», aseguró. Con todo, reiteró que «nunca se va a poner la presidencia de la Generalitat en peligro», porque indicó que era un logro no solo de los votantes del PSPV, sino también de «Compromís, Podemos y muchos electores progresistas». El «sanchismo» alicantino se ha mostrado especialmente favorable a buscar un rival para Ximo Puig en el proceso interno de los socialistas.