La nueva mayoría del PSOE nacida del proceso de primarias en el que los militantes reeligieron como secretario general del partido a Pedro Sánchez no está por la labor de volver a la estructura comarcal y busca el mantenimiento de las ejecutivas provinciales. El equipo de trabajo más cercano a Pedro Sánchez tiene previsto tumbar la enmienda realizada por el vicesecretario general del PSPV-PSOE de Alicante, el exdiputado alicantino Herick Campos, a la ponencia de estatutos que el partido llevará para su debate y votación al congreso federal en la que se solicita que las federaciones decidan en sus congresos regionales el tipo de estructura organizativa en su ámbito de actuación, sea comarcal o provincial.

Campos, una de las personas de confianza de Ximo Puig en la provincia de Alicante, reclama así independencia para que cada federación decida sobre su organización interna y que la estructura del partido no se marque en el congreso federal, sino en el congreso nacional que el PSPV prevé celebrar a finales de julio. El nuevo equipo de Pedrod Sánchez ya trabaja para que no prospere esta enmienda en base a que no les resulta muy lógico que solo unas pocas provincias funcionen de esta manera, según fuentes socialistas. La negativa a permitir que cada federación decida sobre su estructura interna choca con los planes del secretario general del PSPV y presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, de recuperar la organización comarcal que existía antes de 2008, uno de los retos que la dirección socialista en la Comunidad se planteaba recuperar de cara al próximo congreso nacional de julio.

La mayoría interna nacida de las últimas primarias no comparte la «hoja de ruta» del PSPV sobre las estructuras comarcales. Aunque el debate de la enmienda sí se permitirá durante el congreso federal, desde el entorno del secretario general electo ya se habla de evitar que prospere al considerar que la organización interna del partido es una cuestión que corresponde abordar en el cónclave federal.

El PSPV se siente más cómodo en una estructura comarcal, a pesar de que no coincide con la circunscripción electoral. Liquidar las ejecutivas provinciales supondría, además, acallar las voces críticas con Puig, aunque en la provincia de Alicante la situación es más fácil tras la dimisión del secretario provincial, David Cerdán. En Valencia, la ejecutiva provincial está precisamente controlada por uno de los hombres de máxima confianza de Sánchez, José Luis Ábalos, quien ahora mismo ejerce como portavoz provisional del PSOE en el Congreso. Desde la provincia de Alicante existe otra enmienda, del mismo exdiputado, para poder elegir a través de un proceso de primarias a los candidatos a alcalde en las agrupaciones locales de menos de 50.000 habitantes y más de 20.000. El PSPV propone unas primarias en caso de que así lo solicitara el 30 % de los militantes de la agrupación que estén al corriente de pago. Si tienen entre 20.000 y 1.000 habitantes, lo debería solicitar la mitad más uno de los militantes.

Mientras tanto, la gestora de la provincia está bloqueada tras tumbar la nueva mayoría la propuesta elevada por Blanquerías para mantener la ejecutiva actual.