Vuelve la crispación a Podemos. Apenas dos semanas después de que la militancia aupara a Antonio Estañ a la Secretaría General del partido en la Comunidad, la Secretaría de Organización del partido a nivel nacional, comandada por Pablo Echenique, ha remitido un duro escrito a la federación valenciana en el que amenaza incluso con emprender acciones judiciales contra sus propios compañeros en la formación morada. En concreto, contra los miembros de la comisión técnica que organizó la II Asamblea Ciudadana en el Polideportivo del Cabanyal de València y que alertaron de posibles incompatibilidades de tres miembros de la candidatura «oficialista» de Pilar Lima: Esther Sanz, María Luisa Saavedra y Pau Vivas.

Tal y como adelantó este diario un día antes de que se celebrara el congreso autonómico de la formación, el equipo de Podemos que se encargó de su organización detectó que esas tres personas incumplían presuntamente un reglamento interno del partido debido a su pasado reciente en Esquerra Unida (EU). La comisión técnica dio parte en primer lugar al anterior Consejo Ciudadano Valenciano y éste, a su vez, elevó el asunto a Madrid. La secretaria de Organización de la Comunidad, Sonia Salvador, remitió hasta tres comunicaciones a la Comisión de Garantías Democráticas estatal con el objetivo de clarificar la situación, pero no obtuvo respuesta en un primer momento. Finalmente, la réplica que dio Madrid «fue completamente ambigua», según detallan fuentes de la formación morada.

Poco después llegaron los resultados de las votaciones de las bases. El alicantino Estañ se impuso de manera amplia en la carrera hacia la cúspide del partido y Lima se tuvo que conformar con incluir en el Consejo Ciudadano Autonómico a varios miembros de su lista. Entre ellos, dos de los tres afectados por esas presuntas incompatibilidades, Pau Vivas y María Luisa Saavedra. Esther Sanz se quedó fuera.

Dado que la comisión técnica consideró que la respuesta del Comité de Garantías estatal le daba la razón -pese a su ambigüedad-, decidió mover ficha y trasladó directamente a los dos afectados que se encontraban en una situación irregular. Éstos, a su vez, dieron aviso de la situación a instancias superiores y Madrid ha terminado interviniendo. Lo ha hecho a través de un duro comunicado firmado de manera genérica por la Secretaría de Organización de Podemos. Según la información recabada por este diario, en él se censura el modo de actuación de la comisión técnica, se insta a que dé marcha atrás y se amenaza incluso con llevar a ese equipo de trabajo a los tribunales. Podemos contra Podemos.

En un primer momento, la cúpula del partido formula tres peticiones concretas. La primera, que se le detallen los nombres de las personas que integran la comisión técnica, así como cuáles son sus funciones. La segunda, reclama los nombres y las funciones del comité electoral que se menciona en los escritos. Y la tercera, se pide una copia del acta, los nombres de las personas que tomaron la decisión de declarar las incompatibilidades, la legitimación que se atribuyen y, por último, las razones que tuvieron para adoptar esa decisión con posterioridad a la Asamblea Ciudadana, según explican a INFORMACIÓN altos dirigentes de la formación morada.

La Secretaría de Organización nacional obvia, de esta forma, que la comisión técnica ya había advertido de esas supuestas incompatibilidades antes de la celebración de la asamblea. De hecho, se alertó a la Comisión de Garantías estatal y este diario dio cuenta de ello.

A continuación, el escrito de Madrid carga directamente contra la comisión, la acusa de extralimitarse en sus funciones y se niega a acatar la resolución en la que se concluye que se pueden haber producido las incompatibilidades. «En modo alguno incumplen lo previsto en el Reglamento de Incompatibilidades», parafrasean las mismas fuentes ese documento.

Finalmente, el escrito enviado desde el área de Echenique lanza un serio aviso a la comisión técnica. En la parte última del texto le invita directamente a retirar dicha resolución -es decir, a desdecirse y obviar las supuestas incompatibilidades- con el fin de dar carpetazo al asunto sin que se prolongue en el tiempo. Además advierte de que en caso contrario el conflicto se dirimirá en la Comisión de Garantías estatal y la Secretaría de Organización actuaría como parte. Es decir, defendiendo a los dos afectados. Y, por último, amenaza incluso con llevar a la comisión a los tribunales.

Las batallas internas, por tanto, continúan a la orden del día en el partido.