Lejos de caer en la irrelevancia, los cuatro diputados de Ciudadanos que el pasado 25 d’Abril desafiaron a su partido y acudieron al acto reivindicativo convocado por las Cortes contra los presupuestos del Estado, una puesta en escena que la dirección del partido al que todavía pertenecen consideró de tinte nacionalista, Alexis Marí, David de Miguel, Alberto García y Domingo Rojo están más cotizados que nunca. La casualidad ha querido que el tripartito en las Cortes (PSPV, Compromís y Podemos) sume 55 diputados y que la mayoría reforzada de tres quintos, necesaria para abordar las reformas de más calado en los dos años que quedan de legislatura, necesite 59 votos, con lo que los cuatro diputados críticos con la dirección de Ciudadanos se han convertido en objeto del deseo tanto para el tripartito como para el PP, en este caso para bloquear iniciativas de la mayoría gobernante. Al menos dos cargos populares relevantes les han sondeado esta semana.
Además, los letrados de la cámara han aumentado aún más la tasación de esos cuatro votos. El resultado exacto de tres quintos de 99 diputados es 59,4 pero, la cifra necesaria, según los letrados, no se ajusta al alza (60) sino a la baja (59), lo que deja en manos de Marí, Rojo, García y De Miguel que el tripartito apruebe cuestiones esenciales de la legislatura como el director de la Agencia Antifraude, la Ley Electoral, la reforma de la Sindicatura de Comptes, la de Greuges, el Consell Valencià de Cultura o incluso una eventual reforma del Estatuto.
«Más cotizados que Messi»
«Estamos más cotizados que Messi», admitía esta semana un diputado de este sector. Tan determinantes como el delantero argentino del Barcelona, los cuatro diputados de Cs también van a jugar un papel crucial. Representan, además, dentro del grupo de Cs los perfiles más cercanos a pactar con los grupos de izquierda, en la línea adoptada en el último año por Alexis Marí y anteriormente por Carolina Punset, pero que Madrid quiere rectificar tras forzar el cambio al frente de la portavocía. La primera prueba para los críticos de Ciudadanos, y de nuevo para la frágil estabilidad del grupo, llega en pocos días. El pleno de las Cortes debatirá el jueves que viene la elección del director de la agencia contra el fraude y la corrupción. Se necesitan 59 votos.
El tripartito da por seguro que saldrá el nombre del favorito tras las comparecencias en la comisión, el responsable de la oficina de Transparencia del Ayuntamiento de Barcelona, Joan Llinares, el abogado que destapó el «caso Palau». Se da por seguro que los cuatro diputados críticos de Ciudadanos apoyarán el nombramiento, pero está por ver el sentido del voto del resto del grupo tras las consultas realizadas en Madrid. Para los críticos también sopla esta semana el viento de cara después de que la Audiencia Provincial haya absuelto al diputado Domingo Rojo de un delito de apropiación indebida. Hace unos meses, el sector que ahora dirige el grupo de Ciudadanos exigía el pase al grupo de no adscritos de Rojo, afín al exsíndic Alexis Marí.
