El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y su homóloga en la Junta de Andalucía, Susana Díaz, coincidieron ayer en alabar las ventajas del intercambio cultural entre ambas comunidades como ejemplo del diálogo, la convivencia y la tolerancia que se necesita en España. En un acto en Ontinyent, el jefe del Consell proclamó que la Comunidad Valenciana «no podría entenderse sin los andaluces» que llegaron y se asentaron en ella, y subrayó que ambas regiones representan la actitud «optimista y abierta» de la España mediterránea. Díaz (que también acudió a Xàtiva), se mostró convencida de que el partido saldrá «fuerte y unido» de las primarias y remarcó que el proyecto que representa «se escribe en primera persona del plural, es un proyecto de todas las generaciones, acentos, territorios y hombres y mujeres que quieran aportar». Se trata de un proyecto «reconocible, reformista y dispuesto a hacerse cargo de España en un momento difícil y complicado», dijo.