Txema Guijarro ya ha asumido galones en el grupo parlamentario de Podemos en el Congreso. El diputado de la formación morada por Alicante se ha estrenado como secretario general del partido en la Cámara Baja con dos retos por delante. El primero, «engrasar la máquina parlamentaria» de Podemos y el segundo, impulsar una visión estratégica en el Congreso y coordinar toda la acción del partido. «Me lo propuso Pablo (Iglesias) hace unas semanas y me llevé una gran sorpresa», admite el parlamentario en alusión a su ascenso a la secretaría general tras Vistalegre II. Guijarro y su compañera Rita Bosaho se posicionaron con Iglesias en ese cónclave interno y ahora, tras su amplia victoria frente a Errejón, ya están recogiendo los frutos de esos apoyos al secretario general.

El congreso avivó las tensiones internas en el partido y amenazó con abrir un cisma. El diputado por Alicante, sin embargo, prefiere quedarse con otra lectura. «Sí que es cierto que antes de Vistalegre el ambiente estaba enrarecido, pero el evento produjo una catarsis. La llamada a la unidad y la humildad que hicieron las bases caló en la organización y en los líderes de las distintas corrientes», señala.

Pero, ¿y en la Comunidad Valenciana? Tal y como ha venido informando este diario, se podrían presentar hasta tres candidaturas en la asamblea autonómica que se celebrará el próximo 14 de mayo. Una que podría liderar el actual secretario general en tierras valencianas, Antonio Montiel, otra «pablista» con Sandra Mínguez y Antonio Estañ como rostros significativos, y una tercera formada por inscritos descontentos. «Es normal que afloren posiciones y surja el debate. Ese espíritu va a calar positivamente», agrega el parlamentario por Alicante.

Al margen de sus nuevas atribuciones, Guijarro ha formulado al Gobierno varias preguntas sobre la situación del Puerto de Alicante y ha reclamado un aumento de las inversiones estatales debido a su «enorme importancia para toda la provincia».