Ocho propuestas al Gobierno para el nuevo modelo de financiación autonómica, un pacto de estado para erradicar de una vez la violencia machista y la exigencia de que se aceleren las obras del Corredor Mediterráneo. Esos fueron los tres grandes asuntos que abordaron ayer en València el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y su homóloga en Andalucía, Susana Díaz. Ambos se reunieron ayer por la mañana en el Palau de la Generalitat -en un acto previo a la comida de Blanqueries con dirigentes socialistas- y acordaron impulsar un frente común en torno a estos tres asuntos. Sobre financiación coincidieron, entre otros muchos aspectos, en que el nuevo modelo debe equiparar en recursos a las diversas regiones y cubrir los gastos en sanidad, la educación y los servicios sociales.

Respecto a la violencia machista, ambos hicieron hincapié en la necesidad y la urgencia de un pacto de Estado, ya que esta lacra se ha cobrado la vida de 900 mujeres desde 2003. Ese gran acuerdo debería estar ultimado en un máximo de cuatro meses y tendrá que contar con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y con el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Por último, los dos presidentes autonómicos reclamaron a Madrid que acelere las obras del Corredor Mediterráneo. Ambos pidieron que se dote al Arco Mediterráneo del potencial necesario para el crecimiento de todo el país y que las inversiones en esta infraestructura sean una «prioridad» y se lleven a cabo «cuanto antes».