El pleno del Consell ha aprobado un decreto que endurece el uso de la caja fija de la Generalitat y reduce el límite de fondos disponibles del 12% al 7% de los gastos de funcionamiento. El objetivo pasa por «poner orden» tras el «abuso» que realizó por el anterior gobierno autonómico dirigido por el PP, que usó la caja fija «como si fuera una tarjeta black». Así lo manifestó ayer la vicepresidenta y portavoz del Consell, Mónica Oltra, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo, en la que detalló que a partir de ahora la cuantía global del fondo de la caja fija no podrá exceder el 7% del total de créditos iniciales del capítulo II (compra de bienes corrientes y gastos de funcionamiento), un límite que antes se situaba en el 12% y que abarcaba además tanto el citado capítulo II como el VI (inversiones reales).

Con el nuevo decreto tampoco se podrán realizar, con cargo a los fondos de la caja fija, pagos individualizados por importes superiores a 5.000 euros, cuando la anterior norma, que databa de 1998, fijaba el tope en 12.000 euros. Asimismo, se establece taxativamente la prohibición de fraccionar estos pagos. Además, la caja fija solo podrá utilizarse para gastos corrientes a excepción de Presidencia, que podrá hacer uso de hasta 50.000 euros para gastos de inversión en cada ejercicio, precisó Oltra, quien recordó que esta es una de las medidas acordadas por el Consell en el primer Seminario de Gobierno celebrado en Morella (Castellón).

La portavoz ha apuntado que la caja fija era el «cajón desastre» de anteriores gobiernos autonómicos, con la que se pagaron «hasta huevos Kinder». En 2014, dijo, la cuantía de caja fija era de 78,5 millones, mientras que en el año 2016 fue de 67 millones, un ahorro de 11 millones. «Este decreto obedece a la necesidad de restringir la caja fija, porque durante la gestión del antiguo gobierno fue una manera de cargar lujos personales, para el placer personal, de muchas personas que estaban al frente del Gobierno o de empresas públicas», subrayó.

Caso Urdangarin

Oltra también valoró la sentencia del caso Nóos y la absolución de todos los investigados de la rama valenciana. «El modus operandi es el mismo en las Islas Baleares que en la Comunidad Valenciana», por lo que los argumentos que sirven para condenar a los gobernantes baleares «deberían ser los mismos que sirvieran para condenar a los gobernantes que han hecho lo mismo aquí», señaló Oltra, en relación a las declaraciones del fiscal Pedro Horrach en las que anunció que recurrirá la absolución de Alfonso Grau y los cuatro exdirectivos de Cacsa.