Golpeado por las resoluciones judiciales de la Gürtel en la Comunidad, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hizo su aparición en el congreso que el PP celebra este fin de semana en la Caja Mágica de Madrid y tuvo que responder a una pregunta directa sobre la corrupción valenciana: "Espero que la corrupción pase a formar parte de la historia y siempre hay una parte mala de la historia", se limitó a señalar el líder del PP, que será reelegido hoy para un cuarto mandato.

La sentencia de Fitur -la primera sobre el caso Gürtel en toda España con la condena de la exconsellera Milagrosa Martínez a nueve años de prisión- y la confesión de nueve constructores -receptores de 950 millones en contratos de la Generalitat- que admitieron haber financiado ilegalmente al PP en las campañas electorales de 2007 y 2008 continúa siendo la comidilla de la delegación de la Comunidad y de la provincia en los pasillos del recinto en el que se celebra el cónclave. Y consideran que puede tener un impacto en la representación que, al final, los populares valencianos y de la provincia tengan en los órganos de dirección del PP, una lista que Rajoy desvelará a lo largo de la jornada.

Los compromisarios más jóvenes marcan distancias: "El que la hace que la pague", repiten cargos públicos, en su mayoría, sin ligazón con la etapa anterior. Los delegados más veteranos, en su mayoría con sueldo en administraciones, sin embargo, consideran que la condena a Milagrosa Martínez es desproporcionada, echan en falta una posición de la dirección nacional del PP en defensa de esa tesis y cuestionan la posición que esgrimió Fernando Martínez Maíllo, número tres de la estructura de Génova, asegurando que, por fin, "se había hecho justicia". Una brecha que pone en cuarentena el debate sobre la apertura y la regeneración del PP.